
BLOG DEL MINISTERIO
BEREA
BARRANQUILLA

DIOS USA A SUS SIERVOS COMO SEÑALES PROFÉTICAS EN EL JUICIO CONTRA EL PUEBLO INFIEL
Pastor Gabriel Ferrer y Yolanda Rodríguez
Me dijo Jehová: Toma una tabla grande, y escribe en ella con
caracteres legibles tocante a Maher-salal-hasbaz.
[El despojo se apresura, la presa se precipita].
Isaías 8: 1
El Señor le dijo a Isaías que sus dos hijos eran señales. ¿Cuáles fueron y qué significa esto de ser señales?
En Isaías 7: 3, leemos que Dios le dio la orden al profeta de encontrarse con el rey Acaz y de llevar consigo a su hijo Sear-jasub (heb. שְׁאָר יָשׁוּב) que proviene de la combinación de dos palabras: she'âr (heb. שְׁאָר: remanente, resto) y shûb (שׁוּב) que significa “volver, recuperar, rescatar, restaurar”. Con base en esto, la traducción de este nombre sería “un remanente volverá, se rescatará, se recuperará, será restaurado”.
Este nombre profético contrasta con el de Isaías 8: 3-4: “ 3 Y me llegué a la profetisa, la cual concibió, y dio a luz un hijo. Y me dijo Jehová: Ponle por nombre Maher-salal-hasbaz. 4 Porque antes que el niño sepa decir: Padre mío, y Madre mía, será quitada la riqueza de Damasco y los despojos de Samaria delante del rey de Asiria”.
Este nombre, “Maher-shalal-hash-baz” ( heb. מַהֵר שָׁלָל חָשׁ בַּז), significa “El despojo se apresura, la presa se precipita”; su origen son cuatro palabras hebreas: mahêr (heb. שָׁלָל) cuya significación es “apresurarse, veloz”; shâlâl (heb. שָׁלָל), que significa “dejar caer o despojar, saquear, tomar botín”; chûsh (heb. חוּשׁ) cuyo sentido es “apresurarse, prisa, listo”; y baz (heb. בַּז) que significa “saquear, expoliar, llevarse por completo” (Strong, 1990, como se citó en Meyers, 2020). Este nombre de juicio contrasta con el de Isaías 7: 3 que es señal de esperanza y bendición eterna; mientras que el de Isaías 8: 3 es señal de juicio.
Los capítulos 7, 8 y 9 tienen un contexto histórico y uno profético, el cual se remite a este tiempo del fin.
En cuanto al contexto histórico, recordemos que después de Salomón, el pueblo se dividió en Israel (Efraín, reino del norte), cuya capital era Samaria, y Judá (reino del sur) cuya capital era Jerusalén. Isaías comenzó su ministerio profético en el reinado de Uzías (ca 740 a.C.); y continuó profetizando durante los reinados de Jotam, Acaz y Ezequías, en Judá (Is 1: 1). En el reinado de Acaz, acontecieron los eventos de los capítulos 7, 8 y 9 de Isaías. El rey Peka de Israel se unió con Rezín, rey de Siria, contra Judá (Is 7: 6). El Señor le llama a esta alianza “maligno consejo” (Is 7: 5-6), pues ellos buscaban aterrorizar y repartirse a Judá y poner como rey al hijo de Tabeel (Is 7: 6). El castigo del Señor contra Israel es el juicio del desamparo[1], porque sería arrasado por Asiria y dejaría de ser pueblo (Is 7: 8). Por ello, el nombre “Maher-shalal-hash-baz” señala el juicio inminente contra Israel, pues el Imperio Asirio llegaría con rapidez para matar y despojar.
Estos capítulos 7, 8 y 9 también tienen una proyección profética futura para la Iglesia y para Israel. Esto se demuestra en eventos como las profecías sobre el nacimiento del Mesías (Is 7: 14), el juicio de la Tribulación o el tiempo de la angustia de Jacob (Is 8: 21-22; Jer 30: 7) y el Reino Eterno que no tendrá fin, porque la descendencia santa se multiplicará eternamente (Is 9: 7).
Ahora bien, ¿cómo se interpreta actualmente la profecía de Isaías con respecto a los nombres de sus hijos y los eventos referidos?
La interpretación se refiere al juicio que Dios está a punto de ejecutar sobre el pueblo infiel, en este tiempo del fin; dicho pueblo posee dos referentes: la Iglesia e Israel; por lo tanto, el remanente del que habla Isaías 7: 3, y el juicio referido en el capítulo 8: 3, se remiten a estos dos pueblos. La primera aplicación es para la Iglesia apóstata y la Iglesia dormida, pues las Escrituras afirman que Dios juzgará a su pueblo (Heb 10: 30) y el juicio comienza por su casa (1 P 4: 17)[2].
En consecuencia, los nombres de los hijos del profeta Isaías, Sear-jasub y Maher-salal-hasbaz, como señales, se aplican a la Iglesia de este tiempo del fin. El primer nombre se remite al remanente santo de la Iglesia que espera a Cristo en el Arrebatamiento, la cual tiene las promesas en el corazón. El segundo nombre se refiere al juicio contra la Iglesia dormida[3] y contra la Iglesia apóstata que fue cortada en el juicio del desamparo en el año 2021[4], cuando Israel (la higuera dada la Iglesia como señal. Mt 24: 32-34) cumplió 73 años en el calendario gentil[5].
Contra la Iglesia dormida, el juicio es el despojo (“El despojo se apresura”), a través de la disciplina que el Señor ejecutará sobre ella (Heb 12: 5-11), a fin de que vele, ore, gima y clame por la redención del cuerpo y para ser digna de escapar de la Tribulación (Ro 8: 23; Lc 21: 36)[6]. Por su parte, el juicio contra la Iglesia apóstata cortada también es el despojo, por cuanto ellos devoraron a las ovejas, hicieron mercadería de ellas con palabras fingidas, las espoliaron torciendo las Escrituras (2 Co 11: 19-20; 2 P 2: 1-3, 12-15; Hch 20: 29; Ro 16: 17-18; 1 Ti 6: 5-10; Jud 1: 8-12). El juicio para los apóstatas cortados también es la mortandad, en cumplimiento de Apocalipsis 2: 23 (“la presa se precipita”)[7]. El cargo del juicio es el mismo que le fue imputado a Israel en Isaías 8: 6: “Por cuanto desechó este pueblo las aguas de Siloé, que corren mansamente…”[8]
Ahora bien, el Señor relacionó los dos pueblos: Israel (la Higuera) es señal profética para la Iglesia, la cual ya está siendo juzgada por el Señor. Este juicio es para enviar al Infierno a la Iglesia infiel, despertar a la Iglesia dormida, limpiarla y santificarla, a fin de completar la plenitud de los gentiles, y así levantar a la Iglesia santa, completa, en el Arrebatamiento. Después, iniciará el período del juicio de la Tribulación en el cual Dios tratará a Israel, a fin de que reciba a Cristo como Señor, Salvador y Dios, para salvación, santificación y recepción de las bendiciones del Reino Milenial y de las promesas eternas.
En las Escrituras, hay profecías específicas sobre un tiempo acelerado que llegaría, durante el cual Dios ejecutaría su juicio. Una de ellas es el nombre del hijo de Isaías “Maher-shalal-hash-baz” (El despojo se apresura, la presa se precipita), que no solo se aplica para la época del profeta, en cuanto al juicio contra Israel, a manos del Imperio Asirio, sino también para el tiempo del fin.
Otra profecía sobre la aplicación apresurada del juicio la encontramos en los profetas Jeremías y Habacuc, con respecto al juicio contra Judá, con una proyección profética en el tiempo del fin. Jeremías 1: 11-12 dice: “11 La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Veo una vara de almendro. 12 Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra”. Este juicio se remite directamente a la Tribulación, pero al referirse al pueblo de Dios, concierne también a la Iglesia, por cuanto se sigue aplicando la palabra de 1 de Pedro 4: 17, según la cual el juicio comienza por la casa, que en este caso es la Iglesia apóstata y la Iglesia dormida.
Habacuc 2: 3 dice: “Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”. La traducción precisa del hebreo es: “Porque la visión es aún por un tiempo preciso, pero al fin hablará y no mentirá: aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá y no tardará”. La aplicación de esta profecía en el tiempo del fin se confirma, porque Habacuc 2: 4 es citado en Hebreos 10: 37-38: “37 Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará. 38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma”. Pablo relaciona la expresión “… porque sin duda vendrá y no tardará” a la venida del Señor Jesucristo por su Iglesia santa. Las Escrituras enseñan que antes de este glorioso evento, acontecen los juicios contra la Iglesia apóstata (Ro 11: 21-22; Heb 10: 26-31; Ap caps. 1-3); esta es la razón por la cual Pablo vincula el versículo de Habacuc 2: 4 con la venida de Jesús en el Arrebatamiento, por cuanto dicho versículo se refiere al juicio.
La ejecución apresurada del juicio también la encontramos a través del apóstol Pablo, lo cual confirma la aplicación de las profecías de Jeremías y Habacuc para la Iglesia en el tiempo del fin. En Romanos 9: 28 leemos: “… porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud”. La referencia es al juicio con aplicación a la Iglesia apóstata antes de la Tribulación, pues ella está bajo el juramento de ira por haber rechazado el juramento de bendición que el Señor pronunció en Génesis 22, el cual cobija a la Iglesia santa, pues se menciona en Hebreos 6: 13-20[9].
Por estas razones, el nombre profético del hijo de Isaías, como señal inminente de juicio, también se aplica al tiempo del fin. Y como Dios siempre actualiza la profecía, antes de cumplirla[10], en este tiempo ha escogido siervos como señales proféticas. Isaías 8: 18 dice: “He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte de Sion”. Isaías y sus hijos eran señales para Israel y Judá, tanto de esperanza (Sear-jasub: heb. אָר יָשׁוּב) como de juicio (Maher-shalal-hash-baz: heb. מַהֵר שָׁלָל חָשׁ בַּז).
En Isaías 8: 17, el profeta habla del juicio del desamparo contra Israel en ese momento: “Esperaré, pues, a Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y en él confiaré”. El profeta sabía que Dios había desamparado a Israel para entregarlo en manos de sus enemigos, el Imperio Asirio. Por ello, Isaías declara “esperaré, pues, a Jehová”, porque: “11 … Jehová me dijo de esta manera con mano fuerte, y me enseñó que no caminase por el camino de este pueblo, diciendo: 12 No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama conspiración; ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo. 13 A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo” (Is 8: 11-13).
El verdadero profeta de Dios es señal de esperanza y de juicio; sus hijos también son señales[11]. Toda la vida de dicho siervo está rendida a los pies del Señor. ¿Cómo se manifiestan estas señales justo ahora antes del Arrebatamiento? Veremos esto en el siguiente artículo de nuestro blog.
Notas
[1] Para conocer cómo Dios ejecutó el juicio del desamparo sobre Israel, ver el capítulo 3: La cuenta regresiva para el juicio del desamparo sobre Israel, de: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El juicio del desamparo sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 29 de mayo). El juicio del desamparo parte 1 [Video]. YouTube. https://youtu.be/l-KqAKiMrf4?si=dFCiAdPOFfRZPx3d
[2] Para un estudio completo sobre cómo Dios juzga a su pueblo y los métodos que usa durante el debido proceso legal, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024). Dios es el Juez de toda la Tierra: El juicio sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[3] Para conocer cómo Dios juzgará a la Iglesia dormida y qué método utilizará, ver el capítulo 4: El remanente final de la Iglesia que va a ser arrebatada, de: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El Remanente del Arrebatamiento. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y el capítulo 3: Jueces, testigos y evidencias, de: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024). Dios es el Juez de toda la Tierra: El juicio sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[4] Para un estudio completo y detallado sobre cómo Dios juzgó a la Iglesia apóstata con una cuenta regresiva de 50 días, de la misma manera que lo hizo con Israel, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El juicio del desamparo sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y los videos:
-
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 2 de junio). El juicio del desamparo parte 2 [Video]. YouTube. https://youtu.be/ArY-Y-Dmg4Q?si=MiVV2_N4buEW7BFT
-
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 5 de junio). El juicio del desamparo parte 3: Los Hechos [Video]. YouTube. https://youtu.be/80lRmOQiDdA?si=IDlMEW1z6Bg60aHH
-
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 8 de junio). El juicio del desamparo parte 4 [Video]. YouTube. https://youtu.be/wDpTIAE6Azk?si=JzG3UWnzbWaPAHr_
-
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 9 de junio). El juicio del desamparo parte 5: El final [Video]. YouTube. https://youtu.be/KLMfW3NnZ6U?si=8qEgAke75aY-71Jy
[5] Conozca cómo Dios cuenta el tiempo de la generación de Israel, en: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Por qué la generación de Israel no pasará: Dios detuvo el tiempo profético en el 2022. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
[6] Para ampliar este tema, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Por qué la Iglesia dormida gemirá por la redención del cuerpo. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
[7] Para conocer cómo acontecerá el juicio sobre los hijos de Jezabel, los apóstatas cortados en el juicio del desamparo ocurrido el 28 de enero de 2021, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 14 de marzo). El juicio contra Jezabel y sus hijos de Apocalipsis 2: 21-23 [Video]. YouTube. https://youtu.be/aTeTyqxyiX0?si=3fCkuu69coQIyu0Q; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 23 de marzo). Juicio contra Jezabel y sus hijos parte 2 [Video]. YouTube. https://youtu.be/qvWSaTfgqkI?si=Yr2RhaycgPliAZko
[8][8] Para conocer este y los otros cargos contra la Iglesia apóstata, ver el capítulo 1: Israel: La esposa infiel. La Iglesia: La esposa infiel. La apostasía, de: Ferrer, G., Rodríguez, Y. Hernández, I. (2023). La Iglesia en los Tiempos del Fin: La Iglesia que espera a su Señor. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y el capítulo 5: El juicio del desamparo contra la Iglesia apóstata: El expediente, de: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024). Dios es el Juez de toda la Tierra: El juicio sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[9] Para ampliar este tema, lea el capítulo 6: El juicio y la venganza del Señor contra la Iglesia apóstata, de: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024). Dios es el Juez de toda la Tierra: El juicio sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[10] Conozca más sobre este poderoso tema en: Para ampliar este tema, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Dios siempre anuncia y actualiza la profecía antes de cumplirla. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
[11] Conoce más sobre las características del verdadero profeta, en: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 21 de junio). El profeta de Dios [Video]. YouTube. https://youtu.be/g9gi1p3w6S8?si=nST00OOnu5nRvFi0; y: Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2023). El profeta de Dios y los falsos profetas. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Referencias
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El juicio del desamparo sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El Remanente del Arrebatamiento. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 2 de junio). El juicio del desamparo parte 2 [Video]. YouTube. https://youtu.be/ArY-Y-Dmg4Q?si=MiVV2_N4buEW7BFT
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 21 de junio). El profeta de Dios [Video]. YouTube. https://youtu.be/g9gi1p3w6S8?si=nST00OOnu5nRvFi0
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 29 de mayo). El juicio del desamparo parte 1 [Video]. YouTube. https://youtu.be/l-KqAKiMrf4?si=dFCiAdPOFfRZPx3d
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 5 de junio). El juicio del desamparo parte 3: Los Hechos [Video]. YouTube. https://youtu.be/80lRmOQiDdA?si=IDlMEW1z6Bg60aHH
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 8 de junio). El juicio del desamparo parte 4 [Video]. YouTube. https://youtu.be/wDpTIAE6Azk?si=JzG3UWnzbWaPAHr_
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 9 de junio). El juicio del desamparo parte 5: El final [Video]. YouTube. https://youtu.be/KLMfW3NnZ6U?si=8qEgAke75aY-71Jy
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024). Dios es el Juez de toda la Tierra: El juicio sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Dios siempre anuncia y actualiza la profecía antes de cumplirla. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El árbol de la vida: La esperanza que la Iglesia olvidó. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El atributo de la existencia de Dios y la inmutabilidad en relación con la descendencia multiplicada eternamente. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El final del tiempo detenido: La Iglesia verá que el día del Arrebatamiento se acerca: La señal. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El gemido de la Iglesia antes del Arrebatamiento. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Las condiciones espirituales para que la Iglesia sea digna de ser arrebatada. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Negar la descendencia multiplicada por la eternidad es negar todos los atributos de Dios. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Por qué la generación de Israel no pasará: Dios detuvo el tiempo profético en el 2022. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Por qué la Iglesia dormida gemirá por la redención del cuerpo. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 23 de marzo). Juicio contra Jezabel y sus hijos parte 2 [Video]. YouTube. https://youtu.be/qvWSaTfgqkI?si=Yr2RhaycgPliAZko
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 14 de marzo). El juicio contra Jezabel y sus hijos de Apocalipsis 2: 21-23 [Video]. YouTube. https://youtu.be/aTeTyqxyiX0?si=3fCkuu69coQIyu0Q
Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2023). El profeta de Dios y los falsos profetas. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G., Rodríguez, Y. y Hernández, I. (2023). La Iglesia en los Tiempos del Fin: La Iglesia que espera a su Señor. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros

DIOS SIEMPRE ANUNCIA Y ACTUALIZA LA PROFECÍA ANTES DE CUMPLIRLA
Pastor Gabriel Ferrer y Yolanda Rodríguez
Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele
su secreto a sus siervos los profetas
Amós 3: 7
El kairos de Dios es perfecto y cuando Él enuncia una profecía se cumple, no importando el tiempo que pase[1], pues sus profecías se sustentan en su fidelidad, veracidad, omnipotencia e inmutabilidad.
La mayoría de las iglesias en este tiempo asume que las profecías deben cumplirse de inmediato. Debido a esto, muchas personas han caído en el engaño de los falsos profetas, maestros, pastores y apóstoles que son hijos del diablo; por cuanto reciben predicciones que se cumplen inmediatamente, pero no provienen de Dios, sino de la Perversa[2] y de Satanás, pues corresponden a los deseos de la carne, a los anhelos terrenales[3].
Las iglesias apóstatas están llenas de falsas profecías y las iglesias dormidas las siguen. Por ello, no tienen en cuenta las profecías bíblicas, no las escudriñan y mucho menos esperan su cumplimiento. Esto mismo hizo Israel: se olvidó de las profecías del Pacto Abrahámico, de la promesa de la Simiente, Cristo; en la época de Moisés, el pueblo no recordaba ni una sola promesa y se había olvidado del Dios de Abraham, Isaac y Jacob; se le había olvidado el calendario de los 400 años que el Señor le había dado a Abraham[4]. Por esta razón, desde Egipto y en el desierto no creyeron (Ez 20: 4-10; Am 5: 25-26; Hch 7: 42-43).
Cuando pasaron los siglos, durante la época de los reyes, el olvido continuó. Israel no recordaba las bendiciones ni las maldiciones de la Ley; no se dio cuenta que las promesas eternas estaban guardadas por dicha Ley. Asimismo, el pueblo borró la promesa de la venida del Ungido, el Mesías, que Dios le otorgó al siervo David; la cual correspondía a la promesa de la Simiente dada a Adán y a Abraham (Gn 3: 15; 22: 18).
Sin embargo, los verdaderos siervos de Dios, como sus profetas, nunca olvidaron, sino que en sus oraciones y clamores recordaban los pactos y las promesas de Dios (Éx 32: 13; 2 S 7: 25; 1 R 18: 36; Neh 1: 5-9; Dn 9: 4-19; Hab 3: 2).
Cuando se cumplió la promesa de la venida del Mesías (Cristo), - al igual que su ministerio, muerte y resurrección en el tiempo exacto profetizado por Daniel y Oseas -, Israel no creyó, porque se había olvidado de la Palabra de Dios, de las profecías; no pudo ver ninguna de ellas, ni siquiera las que el Señor Jesús estaba cumpliendo en la misma cruz, como el Salmo 22 de David, cuando el Rey dijo “¿por qué me has desamparado?” (Mt 27: 46; cf. Sal 22: 1), una exclamación cuyo objetivo era recordar que el varón del que habló David en dicho salmo era Jesús; pues los detalles de los padecimientos están profetizados allí.
Cuando el Señor partió al Cielo, los apóstoles y discípulos predicaron el evangelio, la historia de la fe y de las promesas eternas. Un ejemplo es Esteban que narró dicha historia, demostrando el cumplimiento de la promesa de la venida de la Simiente, el Mesías; y, por lo tanto, la garantía de las promesas, pues Cristo vino a confirmar las promesas hechas a los padres (Ro 15: 8).
En este tiempo del fin, la mayoría de las iglesias ha hecho lo mismo que Israel; ha negado las promesas eternas, la fe viva y preciosa, pues se han arraigado a esta Tierra y se han apegado a las cosas efímeras.
El método que el Señor usa contra el olvido en el que se sumerge el pueblo es anunciar nuevamente la profecía y actualizarla justo antes de su cumplimiento. Pueden pasar años y siglos, pero la Palabra del Rey se cumple, en los tiempos precisos, según el calendario que les revela a sus profetas.
El Señor le anunció a Enoc la profecía del Diluvio; él era la séptima generación desde Adán, y dos generaciones después, Dios actualizó esta profecía y la anunció a través de Noé; después, vino el cumplimiento, cuando el siervo tenía 600 años (Gn 7: 6).
La profecía sobre la liberación de la esclavitud del pueblo de Israel, que el Señor le dio a Abraham, se cumplió 400 años después; pero antes, Dios le recordó esta promesa a Moisés en la zarza, al igual que las promesas eternas (Éx 3: 6-10), las cuales el siervo le anunció al pueblo, actualizando la profecía.
Miqueas de Moreset profetizó la destrucción de Jerusalén (Miq 3: 12); después de 70 años aproximadamente el pueblo olvidó la profecía. Sin embargo, Dios la actualizó y la anunció a través de Jeremías. Los sacerdotes y falsos profetas rechazaron este anuncio, pues predecían paz y prosperidad; ellos afirmaron que Jeremías había incurrido en pena de muerte. No obstante, los ancianos recordaron la profecía de Miqueas (Jer 26: 11-19), la cual se cumplió en la época de Jeremías (Jer 39: 1-10).
Un ejemplo del anuncio y la actualización de la profecía, que no puede faltar, es el de todos los profetas antes del juicio de las cautividades. Ellos recordaron los juicios de la Ley todo el tiempo, los cuales Israel había olvidado (Jer 7: 25; 11: 7; 25: 3-4; 26: 5; 29: 19; 32: 33; 35: 14-15; 44: 4). Finalmente, el pueblo desobediente pereció, aplicándose cada una de las maldiciones de la Ley.
Dios le reveló a Jonás la profecía de la destrucción de Nínive, después de la cuenta regresiva de 40 días, la cual no se cumplió en ese momento. Sin embargo, fue recordada por Nahúm y se cumplió tal como el Señor la enunció a través de Jonás; entendemos que debió ser con la misma cuenta regresiva, pues la Palabra de Dios se cumple exactamente. Él no la cambia, pues si lo hiciera, se negaría a Sí Mismo.
Jesús mismo anunció y actualizó la profecía de Jonás como “la señal del profeta Jonás[5]”, recordando el juicio, no solo para Nínive, sino también para Israel, pues la profecía de destrucción de dicha ciudad gentil fue suspendida en el tiempo, ya que la generación de Nínive se arrepintió; pero el pueblo de Dios no. La señal del profeta Jonás se refería al juicio del desamparo sobre Israel[6] y al juicio de muerte que aconteció con la destrucción del templo en el año 70 d.C. La causa del juicio es el rechazo hacia el Mesías, Cristo, hacia su obra redentora, su muerte y resurrección; y el rechazo hacia el Nuevo Pacto. Por ello, cuando Jesús menciona la señal del profeta Jonás, rememora el evento del profeta dentro del pez, tres días y tres noches. El Señor profetiza su muerte, la cual fue judicial para Israel. Era tanto el olvido que padeció Israel que sus religiosos afirmaron que de Galilea nunca se había levantado un profeta (Jn 7: 52); negando así al profeta Jonás quien era de Gat-Hefer (2 R 14: 25), una ciudad de Galilea.
El mensaje que Dios le dio a Jonás no fue de arrepentimiento, sino solamente juicio (Jon 3: 4). La tradición teológica y las iglesias han dicho que Jonás predicó arrepentimiento; pero no fue así; sino que predicó un juicio inminente después de la cuenta regresiva de 40 días. Por ello, es tan significativo cuando el Señor dice que Nínive se arrepintió ante la predicación de Jonás, la cual solo fue de juicio; mientras que Israel en esa época no se quiso arrepentir, a pesar de la predicación explícita sobre el arrepentimiento, el llamado a volverse a Dios, el cual no se le hizo a Nínive. Ahora bien, en la época de Jesús, Israel tampoco se quiso arrepentir, a pesar de que era el mismo Dios quien les predicaba justamente el mensaje de arrepentimiento, el cual también predicó Juan el Bautista (Mt 3: 1-6). Cuando Jesús dice “y he aquí más que Jonás en este lugar” (Mt 12: 41), se refiere a que su predicación tenía más contenido, porque incluía arrepentimiento, pactos y confirmación de las promesas eternas[7]. El rechazo ante todo esto mostraba el corazón duro de Israel, por ello el Señor dice “Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán...” (Mt 12: 41).
La señal del profeta Jonás también aparece en un contexto profético futuro relacionado con el tiempo del fin. Llama la atención que el Señor Jesús menciona la señal del profeta Jonás dos veces: en Mateo 12: 38-42 y en 16: 1-4; en este último pasaje, se refiere a la incapacidad de los religiosos para reconocer y comprender las señales de los tiempos. Jesús afirma que la generación mala y adúltera demanda señal, pero no le será dada, sino la del profeta Jonás, es decir, juicio.
Esta afirmación de la generación mala y adúltera se aplica para este tiempo del fin a la Iglesia apóstata, pues es mala y adúltera, al haber desechado la Palabra de Dios y haber decidido amar este mundo y las cosas corruptibles de esta Tierra. Los apóstatas se mueven por señales y los que los escuchan piden señales de profecías de prosperidad material, sanidades físicas, bienestar y gloria en esta Tierra; pero todo esto no viene de parte de Dios.
En este tiempo del fin, antes del Arrebatamiento, el Señor está anunciando y actualizando las profecías dadas en el Antiguo y el Nuevo Testamentos. El juicio del desamparo para la Iglesia apóstata fue anunciado y actualizado por el Ministerio Berea Barranquilla y se ejecutó el 28 de enero de 2021, en una cuenta regresiva de 50 días[8]. Se cumplió la profecía dada por el Señor a través del apóstol Pablo en Romanos 11: 20-22 y por Juan en los capítulos 1, 2 y 3 de Apocalipsis, la cual se anunció previamente, desde temprano y sin cesar.
La profecía de Apocalipsis 2: 23, sobre la mortandad contra los apóstatas cortados en el juicio del desamparo, se está anunciando y actualizando, porque está a punto de cumplirse; esta es señal de la cercanía del Arrebatamiento, pues el Señor dijo en Hebreos 10 que la Iglesia santa vería el día que se acerca, el cual es el día de la eternidad (Heb 10: 25; 2 P 3: 18).
Berea-Barranquilla también está anunciando y actualizando las profecías sobre las promesas eternas[9], dadas por Dios en todos los pactos, las cuales confirmó Jesús con su venida y su obra redentora[10]. Estas promesas están a punto de cumplirse, porque el Arrebatamiento está a la puerta y tiene día y hora señalados, que Dios le hace saber a su Iglesia Santa, a través de su Espíritu[11].
Notas
[1] Para un estudio completo de este tema y cómo las profecías de Dios siempre se cumplen en su Kairos perfecto, ver: Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2024). El Yâsaph: El tiempo de la paciencia y las maravillas del Rey. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[2] Para saber quién es la Perversa, ver: Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2023). La Perversa. La naturaleza de pecado. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2025). La Perversa: El misterio. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[3] Para ampliar sobre este tema, cuáles son las características de los falsos profetas y cómo reconocerlos, ver: Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2023). El profeta de Dios y los falsos profetas. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[4] Para un estudio detallado sobre el calendario de 400 años que el Señor le dio a Abraham y su relación con la Iglesia, ver el capítulo 9: El Calendario de la Iglesia en el tiempo del fin, de: Ferrer. G. y Rodríguez, Y. (2023). Los Hechos de la Iglesia del tiempo del fin: El Calendario. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[5] Para ampliar este poderoso tema, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 22 de mayo). La señal del profeta Jonás Parte 1 [Video]. YouTube. https://youtu.be/tTwXIoEx7Hs?si=CgIhn_eXG4pQih53
[6] Para conocer cómo Dios ejecutó el juicio del desamparo sobre Israel, ver el capítulo 3: La cuenta regresiva para el juicio del desamparo sobre Israel, de: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El juicio del desamparo sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 29 de mayo). El juicio del desamparo parte 1 [Video]. YouTube. https://youtu.be/l-KqAKiMrf4?si=dFCiAdPOFfRZPx3d
[7] Para ampliar este poderoso tema, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 27 de mayo). La señal del profeta Jonás Parte 2 [Video]. YouTube. https://youtu.be/qaj5_b5F0bk?si=DXeokK4stJz-QH8B
[8] Para un estudio completo y detallado sobre cómo Dios juzgó a la Iglesia apóstata con una cuenta regresiva de 50 días, de la misma manera que lo hizo con Israel, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El juicio del desamparo sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y los videos:
-
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 2 de junio). El juicio del desamparo parte 2 [Video]. YouTube. https://youtu.be/ArY-Y-Dmg4Q?si=MiVV2_N4buEW7BFT
-
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 5 de junio). El juicio del desamparo parte 3: Los Hechos [Video]. YouTube. https://youtu.be/80lRmOQiDdA?si=IDlMEW1z6Bg60aHH
-
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 8 de junio). El juicio del desamparo parte 4 [Video]. YouTube. https://youtu.be/wDpTIAE6Azk?si=JzG3UWnzbWaPAHr_
-
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 9 de junio). El juicio del desamparo parte 5: El final [Video]. YouTube. https://youtu.be/KLMfW3NnZ6U?si=8qEgAke75aY-71Jy
[9] Conoce cuáles son las promesas eternas que Dios dio en pactos eternos, en los cuales Él juró por Sí mismo que las cumpliría, en: Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2023). El Reino Eterno: Descendencia, Tierra y Gobierno. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[10] Conoce más sobre este poderoso tema, cómo la Iglesia santa obtendrá las promesas eternas, a través de Cristo, el Sumo Sacerdote de los bienes venideros, en: Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2024). El principio vicario: Por qué y para qué murió Cristo. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[11] Para ampliar este tema, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 23 de junio). El día y la hora [Video]. YouTube. https://youtu.be/AxqLkvMUNFA?si=opNp4jp0MHpkd4e6 ; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 21 de enero). La línea de tiempo del calendario profético: cómo saber que el día de la eternidad se acerca [Video]. YouTube. https://youtu.be/9knbaEBzRcQ?si=hUuw5G_4Fn1isLqc
Referencias
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El juicio del desamparo sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 2 de junio). El juicio del desamparo parte 2 [Video]. YouTube. https://youtu.be/ArY-Y-Dmg4Q?si=MiVV2_N4buEW7BFT
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 22 de mayo). La señal del profeta Jonás Parte 1 [Video]. YouTube. https://youtu.be/tTwXIoEx7Hs?si=CgIhn_eXG4pQih53
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 23 de junio). El día y la hora [Video]. YouTube. https://youtu.be/AxqLkvMUNFA?si=opNp4jp0MHpkd4e6
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 27 de mayo). La señal del profeta Jonás Parte 2 [Video]. YouTube. https://youtu.be/qaj5_b5F0bk?si=DXeokK4stJz-QH8B
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 29 de mayo). El juicio del desamparo parte 1 [Video]. YouTube. https://youtu.be/l-KqAKiMrf4?si=dFCiAdPOFfRZPx3d
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 5 de junio). El juicio del desamparo parte 3: Los Hechos [Video]. YouTube. https://youtu.be/80lRmOQiDdA?si=IDlMEW1z6Bg60aHH
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 8 de junio). El juicio del desamparo parte 4 [Video]. YouTube. https://youtu.be/wDpTIAE6Azk?si=JzG3UWnzbWaPAHr_
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 9 de junio). El juicio del desamparo parte 5: El final [Video]. YouTube. https://youtu.be/KLMfW3NnZ6U?si=8qEgAke75aY-71Jy
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El árbol de la vida: La esperanza que la Iglesia olvidó. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El atributo de la existencia de Dios y la inmutabilidad en relación con la descendencia multiplicada eternamente. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El final del tiempo detenido: La Iglesia verá que el día del Arrebatamiento se acerca: La señal. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El gemido de la Iglesia antes del Arrebatamiento. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Las condiciones espirituales para que la Iglesia sea digna de ser arrebatada. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Negar la descendencia multiplicada por la eternidad es negar todos los atributos de Dios. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Por qué la generación de Israel no pasará: Dios detuvo el tiempo profético en el 2022. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Por qué la Iglesia dormida gemirá por la redención del cuerpo. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 21 de enero). La línea de tiempo del calendario profético: cómo saber que el día de la eternidad se acerca [Video]. YouTube. https://youtu.be/9knbaEBzRcQ?si=hUuw5G_4Fn1isLqc
Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2023). El profeta de Dios y los falsos profetas. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2023). El Reino Eterno: Descendencia, Tierra y Gobierno. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2023). La Perversa. La naturaleza de pecado. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2024). El principio vicario: Por qué y para qué murió Cristo. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2024). El Yâsaph: El tiempo de la paciencia y las maravillas del Rey. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2025). La Perversa: El misterio. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer. G. y Rodríguez, Y. (2023). Los Hechos de la Iglesia del tiempo del fin: El Calendario. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros

POR QUÉ LA IGLESIA DORMIDA GEMIRÁ POR LA REDENCIÓN DEL CUERPO
Pastor Gabriel Ferrer y Yolanda Rodríguez
Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
2 Corintios 5: 4
En el artículo pasado de nuestro blog explicamos la razón por la cual la Iglesia gemiría antes del Arrebatamiento[1]; la cual es porque el Espíritu le haría sentir con intensidad la ausencia física del Señor Jesucristo; esto impulsaría a la Iglesia a buscar con anhelo al Señor Jesús, atisbando por las celosías, velando, orando, clamando.
En este blog responderemos a la pregunta, ¿por qué la Iglesia dormida gemirá por la redención del cuerpo? Ciertamente, la respuesta inmediata es el anhelo de estar en la presencia física del Señor Jesucristo; esto es válido para la Iglesia despierta, pero no para la dormida, pues esta no anhela al Señor, ya que acogió las tres mentiras del siervo malo[2].
La respuesta a la pregunta anterior es que el Señor hará que la Iglesia gima, a través de la disciplina severa, a fin de que ella despierte del sueño espiritual en el que está, totalmente sumergida en esta Tierra[3]. Esta respuesta no es popular ni muchos desean escucharla; no obstante, es lo que las Escrituras afirman. Así como hay una profecía específica contra Jezabel y sus hijos que se refieren a todos los apóstatas cortados[4], en la Biblia encontramos varias profecías sobre la disciplina que el Señor ejecutará contra la Iglesia dormida; y de esta manera, la despertará para hacerla gemir por la venida de Cristo en el Arrebatamiento y la redención del cuerpo. Esta disciplina son los padecimientos en los que el Señor hará que la Iglesia dormida clame para ser digna de escapar de todo lo que vendrá, los 21 juicios de la Tribulación (Lc 21: 36).
Los padecimientos, como disciplina contra la Iglesia dormida, también tendrán el objetivo de santificarla, purificarla, prepararla y esté lista para encontrarse con su esposo, el Señor Jesucristo. En la mayoría de las iglesias cristianas, no se habla de este juicio de disciplina, porque se han vuelto altivas, soberbias.
El juicio de mortandad contra los apóstatas se cumplirá, porque está escrito en Apocalipsis 2:23. Asimismo, el juicio de disciplina acontecerá contra la Iglesia dormida, porque escrito está; veamos las palabras proféticas específicas sobre este juicio:
1. La Iglesia debe ser sacrificio vivo para ser levantada
El Pentecostés o fiesta de las semanas (Shavuot) inició en Hechos 2, diez días después de que Cristo ascendiera al Tercer Cielo, sentándose a la diestra del Padre como Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec (Heb 2: 17; 3: 1; 4: 14-15; 5: 10; 6: 20; 7: 1-3, 26; 8: 1; 9: 11). Esta fiesta es la cuarta del capítulo 23 de Levítico y forma parte del calendario que el Señor le dio a Israel. Con su muerte, Jesús cumplió las dos primeras: Pascua y Panes sin levadura; con su resurrección, cumplió la fiesta de las Primicias de la cebada[5].
El Pentecostés, es la Fiesta de las primicias del trigo que acontecía después de las siete semanas contadas a partir de la Fiesta de las primicias de la cebada, al día siguiente del día de reposo (día 50) (Lv 23: 15-16). Cristo cumplió esta fiesta cuando resucitó un domingo, a partir de allí, se inició la cuenta regresiva de 50 días para el Pentecostés y el nacimiento de la Iglesia que aconteció en Hechos 2.
Durante el Pentecostés (Shavuot o fiesta de las semanas), se presentaba la ofrenda como primicias para Dios. Levítico 23: 16 dice “entonces ofreceréis el nuevo grano a Jehová”; esto es muy importante, porque confirma que hasta que el grano no sea nuevo no se puede ofrecer al Señor. En el caso de la Iglesia, dicho grano son los creyentes resucitados y glorificados: “35 Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? 36 Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. 37 Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano…” (1 Co 15: 35-37).
La Iglesia que está viva en la Tierra no va a dormir, sino que va a ser transformada, para ser juntada con los glorificados, y así será arrebatada por Cristo al Tercer Cielo (1 Co 15: 51-57; 1 Ts 4: 13-17). Por lo tanto, cuando Pablo dice “lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes” (1 Co 15: 36) se refiere a estar despojado de esta Tierra, significa no ser del mundo ni estar en el mundo, no tener el corazón en las cosas terrenales, sino en las celestiales (Col 3: 1-4).
2. El Señor dijo que todo sacrificio debe ser salado con sal.
La Iglesia dormida no está obedeciendo lo que el Señor ordenó que hiciera antes del Arrebatamiento. Por esta razón, el Señor va a conducirla a que sea grano desnudo, a que se despoje; y el método es la disciplina, el padecimiento, salarla para que sea sacrificio vivo. En Marcos 9: 49-50, encontramos esta profecía: “49 Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal. 50 Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros”. El contexto es la santificación del creyente, pues los versículos 42-48 hablan de cortar con el pecado para no ir al infierno, donde el gusano no muere y el fuego nunca se apaga (Mr 9: 43-48).
En Marcos 9: 50, el Señor habla de la sal cuando se hace insípida, lo cual se refiere a la apostasía de la Iglesia en el tiempo del fin, por causa de haber desechado la Palabra eterna del Rey y haberla cambiado por doctrinas de hombres, centradas en las cosas terrenales. Esto se confirma en Mateo 5:13: “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres”. Esta expresión “ser echada fuera” es la profecía del juicio del desamparo contra la Iglesia apóstata (Jn 15: 6; Heb 6: 7-8), que se encuentra en otras partes de las Escrituras, la cual se cumplió en el 2021, con una cuenta regresiva de 50 días[6].
En Lucas 14: 50-51 se reitera este juicio del desamparo: “34 Buena es la sal; mas si la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará? 35 Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tenga oídos para oír, oiga”. Los apóstatas, los que predican y practican el evangelio de la prosperidad material y la gloria terrenal, han sido arrojados fuera, pues se hicieron insípidos, dejaron de ser sal de la Tierra y luz del mundo. Ellos han hecho tropezar a muchos (Mr 9: 42)[7].
Marcos pone juntos estos mensajes: los que son piedras de tropiezo y la sal insípida, referidos a los apóstatas; el sacrificio que será salado con sal, que apunta a la Iglesia dormida que será santificada con dolor; y los que tienen sal en sí mismos y paz con los otros, quienes representan a la Iglesia santa.
El Señor disciplinará a la Iglesia para que no sea condenada con el mundo.
El Señor estableció que como parte de su calendario del tiempo del fin, cuando la Iglesia se acercara al Monte de Sion (Heb 12: 18-24), sería disciplinada por el Rey, para que no fuera condenada con el mundo (1 Corintios 11: 32).
La disciplina del Señor para la Iglesia dormida también tiene el objetivo de que esta no sea bastarda. Esto lo encontramos en Hebreos 12: 6-8: “6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos”. En los versículos 12 al 17, el Señor hace una exhortación a la Iglesia dormida, esclava de la Perversa[8] (la carne), que tiene las manos caídas y las rodillas paralizadas, está coja y debe ser sanada, lo cual hará el Señor con la fuerte disciplina en breve, con el fin de que participe de su santidad, sin la cual nadie lo verá (Heb 12: 10-14).
En Hebreos 12: 15-17, Pablo le advierte a la Iglesia dormida que no sea fornicaria ni profana como Esaú que vendió su primogenitura por una comida, despreciando las promesas eternas (Heb 12: 16). Esto fue lo que hicieron los apóstatas, los cuales están llenos de raíces de amargura, de Mara (Heb 12: 15), por lo cual fueron cortados del buen olivo y ya no forman parte de la Iglesia del Señor, dejaron de ser pueblo de Dios.
4. Las Escrituras enseñan que la Iglesia debe ser partícipe de los padecimientos de Cristo
Mediante el juicio de disciplina, la Iglesia dormida será despojada de esta Tierra, para que su corazón esté en la Nueva Jerusalén y todo su anhelo sea ver a Cristo y partir con Él. La Iglesia que despertará con dolor, podrá decir: “8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, 9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; 10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte…” (Fil 3: 8-10)[9].
En 1 Pedro 4: 13, el apóstol dice que ser participantes de los padecimientos de Cristo es gozo; y esta afirmación la ubica antes del Arrebatamiento, por lo tanto, se remite a este tiempo del fin. La Iglesia dormida va a ser probada fuertemente, en fuego, para ser purificada. Estamos anunciando este juicio de disciplina para que la Iglesia dormida no se sorprenda cuando esté siendo salada, purificada, santificada por el Rey[10]: “12 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, 13 sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría” (1 P 4: 12-13).
Notas
[1] Ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El gemido de la Iglesia antes del Arrebatamiento. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
[2] Conoce cuáles son las tres mentiras del siervo malo, en: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 23 de junio). El día y la hora [Video]. YouTube. https://youtu.be/AxqLkvMUNFA?si=opNp4jp0MHpkd4e6
[3] Para conocer cómo Dios juzgará a la Iglesia dormida y qué método utilizará, ver el capítulo 4: El remanente final de la Iglesia que va a ser arrebatada, de: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El Remanente del Arrebatamiento. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y el capítulo 3: Jueces, testigos y evidencias, de: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024). Dios es el Juez de toda la Tierra: El juicio sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[4] Para conocer cómo acontecerá el juicio sobre los hijos de Jezabel, los apóstatas cortados en el juicio del desamparo ocurrido el 28 de enero de 2021, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 14 de marzo). El juicio contra Jezabel y sus hijos de Apocalipsis 2: 21-23 [Video]. YouTube. https://youtu.be/aTeTyqxyiX0?si=3fCkuu69coQIyu0Q; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 23 de marzo). Juicio contra Jezabel y sus hijos parte 2 [Video]. YouTube. https://youtu.be/qvWSaTfgqkI?si=Yr2RhaycgPliAZko
[5] Para saber más sobre el calendario de las fiestas levíticas, ver las páginas 466 a la 480, de: Ferrer. G. y Rodríguez, Y. (2023). Los Hechos de la Iglesia del tiempo del fin: El Calendario. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[6] Para un estudio completo y detallado sobre cómo Dios juzgó a la Iglesia apóstata con una cuenta regresiva de 50 días, de la misma manera que lo hizo con Israel, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El juicio del desamparo sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y los videos:
-
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 2 de junio). El juicio del desamparo parte 2 [Video]. YouTube. https://youtu.be/ArY-Y-Dmg4Q?si=MiVV2_N4buEW7BFT
-
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 5 de junio). El juicio del desamparo parte 3: Los Hechos [Video]. YouTube. https://youtu.be/80lRmOQiDdA?si=IDlMEW1z6Bg60aHH
-
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 8 de junio). El juicio del desamparo parte 4 [Video]. YouTube. https://youtu.be/wDpTIAE6Azk?si=JzG3UWnzbWaPAHr_
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 9 de junio). El juicio del desamparo parte 5: El final [Video]. YouTube. https://youtu.be/KLMfW3NnZ6U?si=8qEgAke75aY-71Jy
[7] Para un estudio detallado de los términos “tropiezo” y “sal”, ver el capítulo 3: Jueces, testigos y evidencias, de: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024). Dios es el Juez de toda la Tierra: El juicio sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[8] Para saber por qué la Perversa es la carne, la naturaleza de pecado, ver: Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2023). La Perversa. La naturaleza de pecado. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2025). La Perversa: El misterio. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[9] Ver: Ferrer, G. (2020). Testimonio: Renuncia a la sabiduría humana. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/palabra-profetica
[10] Conozca los anuncios del Señor acerca del juicio sobre la Iglesia dormida, en: Ferrer, G. Rodríguez, Y. [Berea Films Barranquilla] (2018, 16 de agosto). Palabra de Jesucristo a los pastores e Iglesias de todo el mundo [Video]. YouTube. https://youtu.be/WUzmGB0ZArU?si=awIfAWVNG2lNeAcq; Ferrer, G. (2024, 30 de agosto). El manifiesto del Faro del Rey parte 6: Profecía contra la Iglesia dormida. El tiempo se agota [Video]. YouTube. https://youtu.be/CoptKqTtbm0?si=skdZZLtCG74eMw7k; Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 14 de marzo). El juicio de disciplina para los que se pararon de la mesa del Rey [Video]. YouTube. https://youtu.be/1SMH3Jqkrds?si=LfWHloHOq-kFj51V; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 25 de enero). Los mandatos proféticos para la Iglesia del tiempo del fin [Video]. YouTube. https://youtu.be/kjCIncimooI?si=wzRFg0hDOIF11NEi
Referencias
Ferrer, G. Rodríguez, Y. [Berea Films Barranquilla] (2018, 16 de agosto). Palabra de Jesucristo a los pastores e Iglesias de todo el mundo [Video]. YouTube. https://youtu.be/WUzmGB0ZArU?si=awIfAWVNG2lNeAcq
Ferrer, G. (2020). Testimonio: Renuncia a la sabiduría humana. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/palabra-profetica
Ferrer, G. (2024, 30 de agosto). El manifiesto del Faro del Rey parte 6: Profecía contra la Iglesia dormida. El tiempo se agota [Video]. YouTube. https://youtu.be/CoptKqTtbm0?si=skdZZLtCG74eMw7k
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El juicio del desamparo sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El Remanente del Arrebatamiento. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 2 de junio). El juicio del desamparo parte 2 [Video]. YouTube. https://youtu.be/ArY-Y-Dmg4Q?si=MiVV2_N4buEW7BFT
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 23 de junio). El día y la hora [Video]. YouTube. https://youtu.be/AxqLkvMUNFA?si=opNp4jp0MHpkd4e6
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 5 de junio). El juicio del desamparo parte 3: Los Hechos [Video]. YouTube. https://youtu.be/80lRmOQiDdA?si=IDlMEW1z6Bg60aHH
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 8 de junio). El juicio del desamparo parte 4 [Video]. YouTube. https://youtu.be/wDpTIAE6Azk?si=JzG3UWnzbWaPAHr_
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 9 de junio). El juicio del desamparo parte 5: El final [Video]. YouTube. https://youtu.be/KLMfW3NnZ6U?si=8qEgAke75aY-71Jy
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024). Dios es el Juez de toda la Tierra: El juicio sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El árbol de la vida: La esperanza que la Iglesia olvidó. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El atributo de la existencia de Dios y la inmutabilidad en relación con la descendencia multiplicada eternamente. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El final del tiempo detenido: La Iglesia verá que el día del Arrebatamiento se acerca: La señal. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El gemido de la Iglesia antes del Arrebatamiento. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Negar la descendencia multiplicada por la eternidad es negar todos los atributos de Dios. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Por qué la generación de Israel no pasará: Dios detuvo el tiempo profético en el 2022. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 14 de marzo). El juicio de disciplina para los que se pararon de la mesa del Rey [Video]. YouTube. https://youtu.be/1SMH3Jqkrds?si=LfWHloHOq-kFj51V
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 23 de marzo). Juicio contra Jezabel y sus hijos parte 2 [Video]. YouTube. https://youtu.be/qvWSaTfgqkI?si=Yr2RhaycgPliAZko
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 25 de enero). Los mandatos proféticos para la Iglesia del tiempo del fin [Video]. YouTube. https://youtu.be/kjCIncimooI?si=wzRFg0hDOIF11NEi
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 14 de marzo). El juicio contra Jezabel y sus hijos de Apocalipsis 2: 21-23 [Video]. YouTube. https://youtu.be/aTeTyqxyiX0?si=3fCkuu69coQIyu0Q
Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2023). La Perversa. La naturaleza de pecado. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2025). La Perversa: El misterio. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer. G. y Rodríguez, Y. (2023). Los Hechos de la Iglesia del tiempo del fin: El Calendario. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros

EL GEMIDO DE LA IGLESIA ANTES DEL ARREBATAMIENTO
Pastor Gabriel Ferrer y Yolanda Rodríguez
y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción,
la redención de nuestro cuerpo.
Romanos 8: 23
La Biblia enseña que, en el tiempo del fin, justo antes del Arrebatamiento, la Iglesia debía gemir junto a la creación (Ro 8: 22-23). ¿Cuál es este gemido? ¿Están las iglesias gimiendo en este tiempo del fin? ¿Qué impide que la Iglesia gima?
Son muchas preguntas que vamos a responder en este blog, para que el corazón de los creyentes que están dormidos se estremezca, y salgan del letargo espiritual en que se encuentran, por causa del sueño en el que la Perversa (el viejo hombre)[1] y Satanás los han sumergido.
La única manera de que la Iglesia gima ahora es que conozca con certeza que el tiempo del Arrebatamiento ya ha llegado y que el día y la hora se aproximan, pues el Señor dijo que la Iglesia vería que el día se acerca (Heb 10: 25)[2]. No obstante, las iglesias de las naciones no están gimiendo, sino que se están casando, dándose en casamiento, comprando, vendiendo, comiendo, bebiendo, celebrando fiestas cada mes, cada semana como los cumpleaños (Mt 24: 38; Lc 17: 26-28).
La Iglesia está arraigada en esta Tierra, porque se ha convencido de las tres mentiras del siervo malo: (1) el Señor tarda en venir; (2) nunca se sabrá el tiempo ni el día ni la hora de la venida del Señor por su Iglesia, pues puede venir dentro de varios años, incluso en mil o en dos mil años; (3) el Señor Jesús viene como ladrón en la noche y tomará por sorpresa a la Iglesia santa[3]. Estas son mentiras de la Perversa y de Satanás que han entrado a las iglesias que están dormidas, las cuales han rehusado crecer en el conocimiento del Señor, han rechazado la enseñanza y la voz del Espíritu Santo, no se han dejado conducir por Él a la verdad y, por lo tanto, no han podido comprender las promesas eternas ni el Reino Eterno[4].
El Señor afirma en las Escrituras que no tardará (Heb 10: 37), que su Iglesia santa sí sabría el tiempo, el día y la hora del Arrebatamiento, pues está formada por siervos fieles que son hijos de luz e hijos del día y la venida de Cristo no los tomará por sorpresa (1 Ts 5: 1-5). La Iglesia muerta es la que no sabrá la hora, el siervo malo es el que no espera el día ni la hora, por cuanto no los conoce (Mt 24: 50; Ap 3: 3).
Dios siempre le reveló su calendario a su pueblo. Lo hizo con Israel cuando lo sacó de Egipto y durante el juicio de la cautividad, cuando a Daniel le fueron reveladas las 70 semanas (Lv cap. 23; Dn 9: 24-27).
Dentro de este calendario, el programa de la Iglesia se ubica en la semana 69, que ha estado detenida y prolongada en el tiempo desde que inició en Hechos 2 hasta este momento[5]. El Señor dijo que el Espíritu Santo le revelaría a la Iglesia las cosas que han de venir y la conduciría a toda verdad (Jn 14: 26; 16: 13). La Iglesia, por su parte, debía escuchar la voz del Espíritu (Ap 2: 7, 11, 17, 29; 3: 13, 22); por lo tanto, esta sí conocería y comprendería el calendario del tiempo del fin, los eventos, el día y la hora de la venida de Cristo para llevarla a la Nueva Jerusalén en el Arrebatamiento.
Para dicho conocimiento, el Señor estableció un método que a su vez es una orden: mirar, velar y orar[6]. En Marcos 13: 33 dice: “Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo”. El Señor da la razón por la cual la Iglesia debía mirar, velar y orar y es porque no sabía el tiempo; es evidente que el objetivo es para saber el tiempo, no porque nunca lo sabría y sería tomada por sorpresa. Por el contrario, en Marcos 13: 33, el Señor le está diciendo a la Iglesia que al mirar las señales y velar en oración gimiendo, el Espíritu Santo le haría conocer el calendario, los eventos, el tiempo, el día y la hora del Arrebatamiento. Esto se confirma en Apocalipsis 3: 3b: “Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”. El Señor dice explícitamente que la Iglesia que no vela no sabrá la hora de su venida en el Arrebatamiento. Por lo tanto, velar y orar está relacionado directamente con el conocimiento del calendario profético, del tiempo, del día y de la hora.
La orden de velar se reitera en Lucas 21: 36: “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie [gr. ἵστημι histēmi] delante del Hijo del Hombre”. Este versículo sitúa la acción de velar en el tiempo del fin, antes del Arrebatamiento, pues habla del momento en que los verdaderos creyentes estén delante del Señor. Hay dos objetivos de velar permanentemente, antes del Arrebatamiento: (1) escapar de la Tribulación, la cual se describe en los versículos que anteceden a Lucas 21: 36; (2) presentarse delante del Señor; el verbo griego ἵστημι (histēmi), además de “permanecer”, significa “presentar, estar”; con estos sentidos, es utilizado en Hechos 16: 9, 17: 22, 24: 20 y Apocalipsis 20: 12, entre otros versículos.
Detengámonos ahora en la tercera orden: orar. Hay una especificidad al respecto y es orar gimiendo. ¿Cuál es la razón por la cual la Iglesia gemiría antes del Arrebatamiento? Porque el Espíritu le haría sentir con intensidad la ausencia física del Señor Jesucristo; por lo cual, la Iglesia lo buscaría, anhelando verlo, encontrarlo e ir con Él a la Nueva Jerusalén: este es el ensueño de la esposa que se describe en el Cantar de los cantares[7].
De esta ausencia física que la Iglesia santa experimentaría habló el Señor Jesucristo en Juan 16: 19- 20: “19 Jesús conoció que querían preguntarle, y les dijo: ¿Preguntáis entre vosotros acerca de esto que dije: Todavía un poco y no me veréis, y de nuevo un poco y me veréis? 20 De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo”. La iglesia que está experimentando la ausencia física del Señor está gimiendo. Ahora no podemos estar en su presencia de manera corporal, por causa del pecado y de la muerte que moran en nosotros; fuimos sujetados a vanidad, a lo corruptible; pero el Señor es eterno, posee vida en sí mismo[8], no hay nada corruptible en Él, pues es glorioso. 2 Corintios 5: 6 dice: “Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor…”
La misericordia y el amor de Dios son tan grandes que determinó que tuviéramos una morada no hecha de manos, sino eterna en los cielos. Él nos ha otorgado una habitación celestial eterna, que es nuestro cuerpo redimido, glorificado, transformado a la semejanza del cuerpo de Cristo[9]. 2 Corintios 5: 1 declara: “Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos”.
Por este cuerpo poderoso, incorruptible, esta habitación celestial, es que la Iglesia debe estar ahora gimiendo, para que lo mortal sea absorbido por la vida, pues ahora más que nunca está cerca nuestra redención. En 2 Corintios 5: 2-4, Pablo dice:
2 Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; 3 pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos. 4 Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
El apóstol dice que los que tenemos la consciencia plena del tabernáculo mortal en el que estamos, donde mora la Perversa (la naturaleza de pecado, el viejo hombre), gemimos con angustia para ser revestidos del cuerpo eterno y glorioso que nos ha prometido el Señor, porque no deseamos estar ausentes, lejos de su presencia física, de su morada que es la Ciudad celestial; ya queremos partir a la Nueva Jerusalén, pues sabemos que el día del Arrebatamiento está a la puerta. 2 Corintios 5: 7-8 declara: “7 (porque por fe andamos, no por vista); 8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor”.
¿Cómo confirmamos que, justo antes del Arrebatamiento, la Iglesia debía gemir por el cuerpo glorificado para poder estar con el Señor? Lo sabemos porque la Biblia lo declara. En Romanos 8: 18-23 se confirma; leamos:
18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. 19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. 20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; 21 porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; 23 y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
El apóstol Pablo está hablando para este tiempo del fin, antes del Arrebatamiento, y no para su época. Esto es característico de la profecía bíblica, pues los profetas hablaban como si los receptores fueran los de su tiempo, pero Dios se dirige a destinatarios futuros. Este es el caso del pasaje de Romanos 8: 18-23, el cual es para este tiempo del fin, antes del Arrebatamiento, porque Pablo menciona los siguientes hechos: (a) la creación está esperando la manifestación de los hijos de Dios, que son los gloriosos, los primeros resucitados que no morirán más; (b) la creación será libertada de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios, lo cual acontecerá en el Arrebatamiento, porque habrá seres humanos sin pecado y sin muerte, eternos, incorruptibles; ya no será un solo Adán al que Dios le entregó todo para que señorease, pero pecó y perdió las promesas; (c) Pablo habla del gemido que los hijos de Dios deben hacer en este tiempo del fin, pues el apóstol dice “esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo” (Ro 8: 23b), lo cual está a punto de acontecer en este tiempo del fin que estamos viviendo.
Lamentablemente, la mayoría de las iglesias en toda la Tierra no están gimiendo por la venida de Cristo ni por la redención del cuerpo; esa es la respuesta a la pregunta del inicio de este blog: ¿están las iglesias gimiendo en este tiempo del fin? Y las causas son: (1) la apostasía que ha entrado a ellas desde hace muchos años; lo cual es el cumplimiento de las profecías del Señor (2 Ts 2: 1-3); (2) la otra causa es el sueño espiritual en el que han caído muchas iglesias, engañadas por los apóstatas que les han enseñado un evangelio corruptible, centrado en las cosas de esta Tierra. Esta es parte de la respuesta a la pregunta: ¿qué impide que la Iglesia gima?
No obstante, la Iglesia que Dios va a levantar en el Arrebatamiento va a gemir, pues Él así lo determinó; no es la Iglesia apóstata, pues esta ya fue cortada en el juicio del desamparo ejecutado en el 2021[10]. La Iglesia dormida es la que el Señor va a despertar. ¿Cómo? Esto lo veremos en el siguiente artículo de nuestro blog.
Notas
[1] Para saber por qué la Perversa es el viejo hombre, ver: Ferrer, G., y Rodríguez, Y. (2023). La Perversa. La naturaleza de pecado. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). La Perversa. El misterio. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[2] Para ampliar este tema ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El final del tiempo detenido: La Iglesia verá que el día del Arrebatamiento se acerca: La señal. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 23 de junio). El día y la hora [Video]. YouTube. https://youtu.be/AxqLkvMUNFA?si=opNp4jp0MHpkd4e6
[3] Para ampliar este tema ver el capítulo 1: Las claves interpretativas para los Hechos de la Iglesia en el tiempo del fin, en: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). Los Hechos de la Iglesia del tiempo del fin: El Calendario. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[4] Conoce cuáles son los mensajes que el Espíritu Santo les hablaría a las iglesias en los tiempos del fin, en: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). La Santidad escucha la voz del Espíritu Santo. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros. La predicación oral de esta serie está disponible en la lista de reproducción de YouTube: https://youtube.com/playlist?list=PL2xb9peCdEMntaCoSxNGrz9HRdsjBam9v&si=mUmKHjzNq2tJZd4L
[5] Para saber más sobre cómo Dios detiene y extiende el tiempo en su Kairós perfecto, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Por qué la generación de Israel no pasará: Dios detuvo el tiempo profético en el 2022. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog; Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024). El Yâsaph. El tiempo de la paciencia y las maravillas del Rey. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 21 de agosto). El Yâsaph. El tiempo de la paciencia y las maravillas del Rey [Video]. YouTube. https://youtu.be/-29S70MpWCg?si=vJ_TODsjDDT2HKCT
[6] Para conocer este y otros mandatos proféticos que la Iglesia del tiempo del fin debía cumplir, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 25 de enero). Los mandatos proféticos para la Iglesia del tiempo del fin [Video]. YouTube. https://youtu.be/kjCIncimooI?si=fDzzY_6UmMZoWBcU
[7] Para un estudio completo sobre cuál es el ensueño de la esposa, ver: Ferrer, G., Rodríguez, Y. y Hernández, I. (2023). La Iglesia en los Tiempos del Fin: La Iglesia que espera a su Señor. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; el capítulo 7: El ensueño de la Iglesia, la desposada, en: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). Los Hechos de la Iglesia del tiempo del fin: El Calendario. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 1 de julio). El ensueño de la Iglesia en los tiempos del fin [video]. YouTube. https://youtu.be/d44R0eQbXEI
[8] Para saber más sobre el atributo de Dios de la Vida, ver el capítulo 3: Los pactos bíblicos y los atributos de Dios, en: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El Reino Eterno: Descendecia, Tierra y Gobierno. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/el-reino-eterno; y los pasos 104 a 121 del discipulado: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2021). Las promesas eternas del Rey. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/discipulados-berea
[9] Para un estudio completo sobre este tema, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). La redención de nuestro cuerpo. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; la predicación oral de esta serie está disponible en la lista de reproducción de YouTube: https://youtube.com/playlist?list=PL2xb9peCdEMlEELIsOZhdrf33Tfx-MdZE&si=tZ06YhjJ1eS_iR8d
[10] Para un estudio completo sobre el juicio del desamparo, y cómo Dios lo ejecutó con una cuenta regresiva de 50 días, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El juicio del desamparo sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Referencias
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2021). Las promesas eternas del Rey. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/discipulados-berea
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2021). Las promesas eternas del Rey. Ediciones Berea.
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El juicio del desamparo sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El Reino Eterno: Descendecia, Tierra y Gobierno. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/el-reino-eterno
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). La redención de nuestro cuerpo. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). La redención de nuestro cuerpo. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). La Santidad escucha la voz del Espíritu Santo. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros.
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). Los Hechos de la Iglesia del tiempo del fin: El Calendario. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 23 de junio). El día y la hora [Video]. YouTube. https://youtu.be/AxqLkvMUNFA?si=opNp4jp0MHpkd4e6
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 1 de julio). El ensueño de la Iglesia en los tiempos del fin [video]. YouTube. https://youtu.be/d44R0eQbXEI
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El árbol de la vida: La esperanza que la Iglesia olvidó. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El atributo de la existencia de Dios y la inmutabilidad en relación con la descendencia multiplicada eternamente. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El final del tiempo detenido: La Iglesia verá que el día del Arrebatamiento se acerca: La señal. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). La Perversa. El misterio. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Negar la descendencia multiplicada por la eternidad es negar todos los atributos de Dios. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 25 de enero). Los mandatos proféticos para la Iglesia del tiempo del fin [Video]. YouTube. https://youtu.be/kjCIncimooI?si=fDzzY_6UmMZoWBcU
Ferrer, G., Rodríguez, Y. y Hernández, I. (2023). La Iglesia en los Tiempos del Fin: La Iglesia que espera a su Señor. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G., y Rodríguez, Y. (2023). La Perversa. La naturaleza de pecado. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Referencia (herramientas digitales)
Meyers, R. (2000). e-Sword X [Software de computador]. https://www.e-sword.net/

EL FINAL DEL TIEMPO DETENIDO: LA IGLESIA VERÁ QUE EL DÍA DEL ARREBATAMIENTO SE ACERCA
LA SEÑAL
Pastor Gabriel Ferrer y Yolanda Rodríguez
No dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto
veis que aquel día se acerca.
(Hebreos 10: 25 RV1909)
En el mensaje del blog anterior hablamos de la señal de la Higuera[1], referida al renacer de Israel como nación, en desobediencia, en cumplimiento de la profecía de Ezequiel 20: 33-37, para ser juzgado por el Señor en el tiempo de la angustia de Jacob (Jer 30: 7), la septuagésima semana de Daniel o la Tribulación de siete años proféticos (Dn 9: 27). Desde el momento en que se cumplió la profecía del regreso de Israel a su tierra, con el fin de ser juzgado por el Señor, la cuenta de los años como nación debía hacerse con base en la profecía de las semanas de años de Daniel 9, en la cual los años tienen una duración de 360 días (año profético).
El Señor dejó una coordenada temporal precisa en el Salmo 90: 10 sobre la generación de Israel, antes de entrar al período del juicio de la Tribulación; esta coordenada se ubica en un límite entre los 70 y los 80 años (“los días de nuestra edad” y “por fuerza”). Israel le fue dado a la Iglesia como señal y como ejemplo (Ro 11; 1 Co 10; Heb 3, 4).
Dentro de este tiempo entre los 70 y los 80 años de la generación, deben ocurrir los eventos de juicio de la Tribulación o septuagésima semana de Daniel, porque Jesús dijo “De cierto te digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca”; y el Señor agrega “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mt 24: 34-35). Es evidente que Jesús está reiterando que su profecía sobre la generación se cumplirá; y la única manera de que se cumpla la Palabra del Señor es que Él detuviera el tiempo, lo cual no es imposible para Él, porque es Dios sabio, omnipotente, soberano, que muda los tiempos y las edades (Dn 2: 20-22).
¿Qué evento debía acontecer cuando Israel cumpliera los 70 años en el calendario profético?
El Señor cumplió la profecía del regreso de los judíos a su tierra para juzgarlos, a fin de que entren al Nuevo Pacto y sean salvos; pero antes de que este pueblo sea juzgado en la Tribulación la Iglesia debía ser juzgada, pues la Biblia enseña que el juicio comienza por la casa de Dios[2], la Iglesia; este juicio es por causa de la apostasía, de pisotear al Hijo de Dios, tener por inmunda su sangre y hacer afrenta al Espíritu Santo (Heb 10: 26-31; 1 P 4: 17). Además, en el libro de Apocalipsis se describe el juicio sobre las iglesias, cinco apóstatas (Éfeso, Pérgamo, Tiatira, Sardis y Laodicea) y dos santas (Esmirna y Filadelfia). En el capítulo 1, se describe el día del Señor que inicia con el juicio contra la Iglesia; Jesús es el Juez y los juzgados son los pastores (ángeles y estrellas) (Ap 1: 10-20); en los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis están los cargos del juicio contra las iglesias del tiempo del fin, antes del Arrebatamiento y del juicio de la Tribulación, el cual inicia con el sello 1 de Apocalipsis 6: 1-2.
El Señor comparó a Israel con la Iglesia, profetizando que esta apostataría como hizo dicho pueblo; por ello, le advirtió varias veces de que no cayera en los pecados de Israel (1 Co 10: 1-26; Heb caps. 3 y 4). Sin embargo, la Iglesia no obedeció y pecó peor que el pueblo judío, por cuanto ella entró al Nuevo Pacto, mientras Israel no, sino que se mantuvo en el Antiguo Pacto. Por eso, en Hebreos 10: 29, el Señor habla del terrible pecado de violar el Nuevo Pacto.
En el año 2019, se cumplieron los 70 años proféticos de la generación de la Higuera reverdecida, Israel; se activó el reloj profético del Salmo 90: 10 y comenzó el lapso entre los 70 y los 80 años. En ese año, 2019, inició el día del Señor, con el juicio contra la Iglesia[3], porque Dios lo profetizó así en las Escrituras y debía acontecer antes del Arrebatamiento y de la Tribulación. Dentro de este lapso, el Señor detuvo el tiempo cuando Israel cumplió 73 años, pues no puede pasar la generación y antes debe acontecer la Tribulación.
¿Cómo sabría la Iglesia cuándo Dios detendría el tiempo para no derramar la ira del juicio de la Tribulación sobre Israel y las naciones?
Lo sabría contando los días de la generación de la higuera (Israel) con sabiduría, teniendo en cuenta los 70 y los 80 años del Salmo 90: 10, y sumando dentro de este lapso los siete años de la Tribulación. La Iglesia debía contar los años proféticos de 360 días a partir del 14 de mayo de 1948, fecha del nacimiento de Israel (la higuera) como nación; también debía considerar la cuenta de los años desde el calendario gentil hasta que la generación cumpliera los 70 años. En el 2019, Israel cumplió 70 años proféticos; y en el 2018, la generación los cumplió, pero en el calendario gentil.
Ahora bien, llegados los 70 años, la Iglesia debía estar atenta a los acontecimientos; justamente, en el año 2018, Jerusalén fue reconocida por Estados Unidos como la capital de Israel y fue inaugurada la embajada de este país en dicha ciudad. En la historia, el Señor siempre usó tres lugares como señales proféticas: Israel como pueblo, el templo y la ciudad de Jerusalén.
Cuando Israel cumpliera los 70 años, la Iglesia debía sumar los años que faltaban para que, al agregar los siete años de la Tribulación, la cuenta de la generación no se pasara de 80 años y se cumpliera la profecía del Señor Jesucristo. Hay por lo tanto, un año límite, y fue el 2022, en el cual Israel cumplió 73 años proféticos. En este año debía iniciar la Septuagésima semana de Daniel, el tiempo de angustia de Jacob; pero no aconteció. La Iglesia debía preguntarse, “¿qué pasó?”, y no desechar la profecía del Salmo 90: 10 y Mateo 24: 34-35. La respuesta es que Dios detuvo el tiempo, detuvo los vasos de ira y le otorgó, primeramente a Israel, pero también a la humanidad, un Yâsaph[4], un tiempo añadido, prolongado, para mostrar que es lento para la ira y grande en misericordia, para demostrar que es paciente, porque no quiere que ninguno perezca [5].
Tabla 1
La generación de la higuera reverdecida y el Yâsaph

¿Cómo puede saber la Iglesia santa que ese tiempo detenido y prolongado está a punto de terminar?
Dios dejó en las Escrituras la respuesta a esta pregunta: la Iglesia santa sabría que el tiempo detenido se acabaría a través de la ejecución del juicio sobre la Iglesia apóstata, el cual se encuentra en Apocalipsis 2: 23. Este versículo dice que el Señor enviará la muerte física y eterna sobre los hijos de Jezabel, que son los apóstatas (RV1909): “Y mataré [gr.ἀποκτείνω, apokteinō] á sus hijos con muerte [gr. Θάνατος, thanatos] ; y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño los riñones [la mente] y los corazones: y daré á cada uno de vosotros según sus obras”.
En Apocalipsis 2: 23, el Señor habla de Jezabel y sus hijos, y de un juicio terrible sobre estos[6], lo cual es señal para la Iglesia, antes del Arrebatamiento, porque dice que todas las iglesias sabrán que Cristo es el que escudriña la mente y el corazón; es decir que el Señor mostrará quiénes son los apóstatas, los hijos de Jezabel, que se disfrazan de ovejas, pero son lobos rapaces (Mt 7: 15; Hch 20: 29). Este juicio es la última señal para que la Iglesia vea que la venida de Cristo por la Iglesia santa en el Arrebatamiento está a la puerta.
Cuando dice que todas las iglesias del mundo sabrán que Jesús es el que escudriña la mente y el corazón, significa que Él pondrá en evidencia los pecados de los apóstatas. El juicio de muerte sobre ellos no es solo un castigo local en una iglesia, sino una señal universal: “todas las iglesias sabrán…”. Esto indica un acto visible y contundente de Cristo en la historia de la Iglesia, justo antes del Arrebatamiento, para desenmascarar a los falsos y purificar al verdadero rebaño, pues todos los creyentes verán este juicio y se moverán al arrepentimiento para santificarse.
La mortandad sobre los apóstatas, ejecutada por el Dios vivo, es la última señal antes del Arrebatamiento que el Señor mostrará a la Iglesia santa, para que tenga la certeza de que la venida de Cristo está a la puerta. Así, se cumple Hebreos 10:25: “tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” [7]. En otras palabras: Cristo revelará quiénes son realmente sus ovejas y quiénes son lobos rapaces, para que la Iglesia glorificada entre sin mancha ni arruga.
En 2 Tesalonicenses 2: 1 dice: “Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos..”, lo cual se refiere a la venida de Cristo por su Iglesia santa, es decir, al evento del Arrebatamiento; en el versículo 3 dice: “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía...” el verbo “venga” es “ἔρχομαι, erchomai”; este verbo griego también tiene un sentido de “manifestarse”, es decir que “venir” implica algo que es mostrado para ser reconocido; esto se relaciona con Apocalipsis 2: 23 donde se profetiza que el Señor va a desenmascarar a la apostasía.
Hay versículos donde el verbo ἔρχομαι (érchomai) tiene como significado básico “venir, llegar, aparecer, ir, hacerse presente, manifestarse, hacerse visible”, lo cual implica “ser mostrado”; algunos versículos donde encontramos este verbo con dichos sentidos son:
-
Juan 3:20–21: “Porque todo aquel que hace lo malo aborrece la luz y no viene [gr. ἔρχεται, erchomai] a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene [gr. ἔρχεται, erchomai] a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios”. Aquí “venir” implica ser expuesto, manifestado, salir a la luz.
-
Juan 5:43: “Yo he venido [gr. ἐλήλυθα, elēlytha de ἔρχομαι, erchomai] en nombre de mi Padre, y no me recibís...”.
-
Juan 8:42: “...porque yo de Dios he salido y he venido [gr. ἥκω, ἐλήλυθα, hēkō elēlytha]…” → Implica “haber aparecido en la escena” enviado por el Padre.
-
Mateo 24: 30 “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo... y verán al Hijo del Hombre viniendo [gr. ἐρχόμενον, erchomenon] sobre las nubes”. Aquí se remite a la manifestación gloriosa.
Para concluir, cuando en 2 Tesalonicenses 2: 3 Pablo dice: “...porque no vendrá sin que antes venga [gr. ἔλθῃ, elthē, de ἔρχομαι, erchomai] la apostasía...” no solo está hablando de una llegada cronológica de la apostasía; sino que está implicando también que la apostasía aparezca públicamente, se manifieste, quede en evidencia. Esto encaja con Apocalipsis 2: 23, donde el Señor revela y expone quiénes son los falsos, los hijos de Jezabel: la apostasía desenmascarada; y también se relaciona con 2 Timoteo 3: 8-9 que dice: “8 Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también estos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. 9 Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquellos”.
El uso del verbo griego ἔρχομαι (érchomai) en 2 Tesalonicenses 2: 3 sostiene la idea de que la apostasía no solo “aparecerá” en el tiempo, sino que se manifestará visiblemente, saldrá a la luz, para que la Iglesia la reconozca. Esto concuerda con el método que usa el Señor a través de sus profetas: antes de actuar, Él hace visible lo que va a juzgar (Is 46: 9-10). Así, la apostasía en los últimos tiempos no será oculta: será pública, evidente y manifiesta como señal para la Iglesia dormida, para que se despierte. Sin embargo, el Señor le tiene un método para despertarla y prepararla para el Arrebatamiento. Veremos esto en el siguiente blog.
Notas
[1] Para revisar el artículo anterior del blog, ver: Ferrer, G., y Rodríguez, Y. (2025). Por qué la generación de Israel no pasará: Dios detuvo el tiempo profético en el 2022. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
[2] La palabra Yâsaph aparece en Isaías 38: 5 y señala el tiempo que Dios le otorgó al rey Ezequías: “Ve y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado [heb. יָסַף yâsaph] a tus días quince años”. Para un estudio profundo acerca del juicio de Dios sobre la Iglesia apóstata y sus cargos contra ella, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). Dios es el Juez de toda la Tierra: El juicio sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[3] Para profundizar este tema ver las páginas 29-41 de: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). Dios es el Juez de toda la Tierra: El juicio sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 1 de junio). Libro Dios es el Juez de toda la Tierra: El juicio sobre la Iglesia apóstata [Video]. YouTube. https://youtu.be/WEdAl4pej8o?si=7Sf2IUz61O4eAOSv
[4] Para un estudio completo de este poderoso tema, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024). El Yâsaph. El tiempo de la paciencia y las maravillas del Rey. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 21 de agosto). El Yâsaph. El tiempo de la paciencia y las maravillas del Rey [Video]. YouTube. https://youtu.be/-29S70MpWCg?si=vJ_TODsjDDT2HKCT
[5] Afirmamos que Dios «detuvo» el tiempo profético, pero también que lo «prolongó» (Yâsaph). Estas dos imágenes - la suspensión y la prolongación - expresan en realidad un solo y mismo acto divino: la detención del conteo profético con el fin de añadir un tiempo adicional de misericordia. En otras palabras, Dios interrumpió el reloj profético para añadir (Yâsaph) un tiempo de gracia, un plazo suplementario, manifestando así Su paciencia y Su deseo de que nadie perezca. Existe, por tanto, un vínculo estrecho entre la detención y el añadido.
[6] Para saber más sobre el juicio contra Jezabel y sus hijos, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 14 de marzo). El juicio contra Jezabel y sus hijos de Apocalipsis 2: 21-23 [Video]. YouTube. https://youtu.be/aTeTyqxyiX0?si=elwQRcR38-qnv39T; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 23 de marzo). Juicio contra Jezabel y sus hijos parte 2 [Video]. YouTube. https://youtu.be/qvWSaTfgqkI?si=3FamgivIfd-rh3cb
[7] Para conocer otras razones por las cuales la Iglesia santa conocerá el día y la hora de la venida de Cristo en el Arrebatamiento, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 23 de junio). El día y la hora [Video]. YouTube. https://youtu.be/AxqLkvMUNFA?si=opNp4jp0MHpkd4e6
Referencias
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). Dios es el Juez de la toda la Tierra: El juicio sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 23 de junio). El día y la hora [Video]. YouTube. https://youtu.be/AxqLkvMUNFA?si=opNp4jp0MHpkd4e6
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024). El Yâsaph. El tiempo de la paciencia y las maravillas del Rey. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 1 de junio). Libro Dios es el Juez de toda la Tierra: El juicio sobre la Iglesia apóstata [Video]. YouTube. https://youtu.be/WEdAl4pej8o?si=7Sf2IUz61O4eAOSv
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 21 de agosto). El Yâsaph. El tiempo de la paciencia y las maravillas del Rey [Video]. YouTube. https://youtu.be/-29S70MpWCg?si=vJ_TODsjDDT2HKCT
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El árbol de la vida: La esperanza que la Iglesia olvidó. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El atributo de la existencia de Dios y la inmutabilidad en relación con la descendencia multiplicada eternamente. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Negar la descendencia multiplicada por la eternidad es negar todos los atributos de Dios. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Por qué la generación de Israel no pasará: Dios detuvo el tiempo profético en el 2022. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 14 de marzo). El juicio contra Jezabel y sus hijos de Apocalipsis 2: 21-23 [Video]. YouTube. https://youtu.be/aTeTyqxyiX0?si=elwQRcR38-qnv39T
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 23 de marzo). Juicio contra Jezabel y sus hijos parte 2 [Video]. YouTube. https://youtu.be/qvWSaTfgqkI?si=3FamgivIfd-rh3cb

POR QUÉ LA GENERACIÓN DE ISRAEL NO PASARÁ: DIOS DETUVO EL TIEMPO PROFÉTICO EN EL 2022
Pastor Gabriel Ferrer y Yolanda Rodríguez
20 Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. 21 Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. 22 Él revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz.
Daniel 2: 20-22
En el discurso del Monte de los Olivos (Mateo 24; Marcos 13; Lucas 21), el Señor Jesucristo habló de dos señales poderosas para que la Iglesia supiera el tiempo del Arrebatamiento: (a) La higuera reverdecida, que es Israel (Oseas 9: 10); (b) la generación que no pasará, la generación que nacería cuando Israel fuera una nación nuevamente.
Está profetizado que el pueblo de Israel regresaría a su tierra en desobediencia para ser juzgado por Dios, refiriéndose al juicio de la Tribulación. Ezequiel 20: 34-35 dice: “34 y os sacaré de entre los pueblos, y os reuniré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado; 35 y os traeré al desierto de los pueblos, y allí litigaré con vosotros cara a cara”. La señal profética de la higuera reverdecida se ve en la frase “el desierto de los pueblos”, que se refiere a la tierra de Israel, porque Dios la entregó a las naciones como juicio y dicha tierra se convirtió en un desierto[1], en cumplimiento de las profecías de Isaías 1: 7, Jeremías 9: 10-11 y Oseas 2: 3, entre otros pasajes.
Dios dio la medida de la generación a través de Moisés en el Salmo 90, el cual es profético: “10 Los días de nuestra edad son setenta años; / Y si en los más robustos [y por razón de fuerza heb. רֹהָב rôhâb][2] son ochenta años, / Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, / Porque pronto pasan, y volamos. / 11 ¿Quién conoce el poder de tu ira, / Y tu indignación según que debes ser temido?”. Aquí Moisés establece una medida de generación para el pueblo de Israel (nuestros años) entre 70 y 80 años. El versículo 11 se refiere al juicio de la Tribulación, cuando la ira de Dios se derramará sobre toda la Tierra.
La generación de la higuera reverdecida comenzó desde 1948. Es el cumplimiento profético de la señal dada en el Salmo 90: 10; en este año 2025, Israel tiene 77 años en el chronos humano, los cuales, al sumárseles los 7 años del juicio de la Tribulación, la generación de la higuera reverdecida tendría 84 años para la segunda venida de Cristo. Sin embargo, Jesús afirmó con autoridad que “no pasará esta generación” (Mateo 24: 34; Marcos 13: 30; Lucas 21: 32), cuyo límite es 80 años (Sal 90: 10) y antes deben acontecer todos los eventos de la Tribulación, por cuanto el Señor Jesús dijo “hasta que todo esto acontezca”. La única explicación bíblica, confirmada por las Escrituras, es que Dios detuvo el tiempo profético en 2022[3].
Esta poderosa revelación ilumina el kairós divino en el que vivimos: el de la paciencia, el juicio y la preparación para el Arrebatamiento (Romanos 8: 25; 9: 22; Hebreos 6: 12; 10: 36; Santiago 5: 7-8; 2 Pedro 3: 4,15).
Nadie ha hablado de esta explicación sobre la generación que no pasará. Los teólogos han propuesto la medida de la generación a partir del Salmo 90: 10; pero no discernieron el año profético (de 360 días), lo cual es muy importante, porque todavía estamos en la semana sesenta y nueve del calendario de Daniel. Israel ya nació como nación y regresó a su tierra, pero en desobediencia, cumpliendo la profecía de Ezequiel 20: 33-34. Este cumplimiento demuestra que el final de la semana sesenta y nueve está a punto de llegar, y que la semana setenta está a punto de comenzar[4].
Es por eso que debemos contar los años no según el calendario gentil, sino desde el año profético, que puede ser confirmado por Apocalipsis 11: 2-3. El Salmo 90 es profético y habla de lo que le sucedería a Israel antes y durante la Tribulación. El Señor le dijo a Moisés que escribiera este salmo para mostrar la medida de generación que Jesús daría como señal profética. En este año 2025, Israel tiene 76 años proféticos (de 360 días) y 77 en el calendario gentil (de 365 días); si sumamos los 7 años de la Tribulación el total sería de 83 u 84 años, respectivamente; lo cual implicaría que pasaría la generación cuyo límite es de 80 años (Sal 90: 10). Pero el Señor determinó que la generación no pasará (Mt 24: 34). Por lo tanto, la única explicación es que Dios detuvo el tiempo y no cuenta los años que han pasado desde el 2022, cuando Israel alcanzó los 73 años proféticos. ¡Esta es la maravillosa forma en que Dios cuenta el tiempo, en su kairós perfecto!
¿Es esto posible? ¡Por supuesto! Porque en la Biblia, Dios no contó los 93 años durante los cuales Israel estuvo en apostasía, en el tiempo de los Jueces. Esto se puede confirmar comparando 1 Reyes 6: 1 con Hechos 13; en el primero se cuentan 480 años desde la salida de Israel de Egipto hasta la edificación del primer templo, mientras que en Hechos 13, Pablo hace una lista de eventos que va desde la salida de Israel de Egipto a David; si a estos eventos agregamos el reinado de Salomón (como se menciona en 1 Reyes 6: 1), obtenemos un total de 573 años. Así que hay una diferencia de 93 años en comparación con la cuenta de 480 años. La Biblia nunca se contradice a sí misma. La explicación correcta es que Dios no contó esos 93 años, porque no consideró a Israel como su pueblo durante este período de apostasía, cuando los abandonó a manos de sus enemigos[5].
Otro ejemplo se encuentra en Mateo 1, en la genealogía de Jesucristo, donde Dios no cuenta las generaciones de la línea real de sucesión correspondientes a los reyes Ocozías, Joás y Amasías que estaban bajo el juicio contra Jezabel[6]. Mateo dice: “De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce”. (Mateo 1:17).
Así, las razones por las que Dios ya no cuenta los años desde 2022, cuando Israel alcanzó los 73 años proféticos, son las siguientes:
(1) El Señor repitió tres veces en los Evangelios que la generación de la higuera que reverdecería no pasará. La Palabra de Dios debe cumplirse, porque nunca falla.
(2) El Señor ejerce su paciencia con Israel: en primer lugar, para no derramar el juicio de la Tribulación (el tiempo de la angustia de Jacob); y en segundo lugar, para no derramar aún su ira sobre las naciones que, como Israel, no han entrado en el Nuevo Pacto. En esta paciencia, Dios cumple su Palabra, como lo demuestran los Salmos 86: 15; 103: 8; 145: 8 y Romanos 9: 22. Dios ha concedido un tiempo prolongado que es el Yâsaph (heb. יָסַף). Este término significa “añadir” (Is 38: 5).
(3) El Señor cumple la profecía sobre la plenitud de los gentiles (Romanos 11: 25), una promesa que Él anunció, y que se cumpliría después del juicio del desamparo, como se describe en Romanos 11: 18-22; este juicio ya fue ejecutado sobre la Iglesia apóstata.
Figura 1
La generación de la higuera reverdecida: Israel entre los 70 y 80 años.

¿Cómo explican las Escrituras las tres razones descritas anteriormente? ¿Cómo puede saber la Iglesia santa que este tiempo detenido y prolongado está a punto de terminar? Veremos las respuestas en el siguiente texto de nuestro blog.
La semana sesenta y nueve se ha detenido y se ha prolongado: es el tiempo maravilloso de Dios. Todavía estamos en la semana sesenta y nueve[7]. El día de Pentecostés se ha detenido y se ha prolongado: es el tiempo maravilloso del Señor. Todavía estamos viviendo en el día de Pentecostés que inició en Hechos 2. La generación de Israel, que no pasará, se detuvo en 2022, cuando cumplió 73 años proféticos. El tiempo se está alargando. ¡Este es el tiempo maravilloso de nuestro Dios Todopoderoso! ¡Aleluya!
Notas
[1] Hananya (2024) dice: “When Jews first returned to their ancient homeland en masse, they faced a region that was more barren than blessed. The land of Israel was, by and large, a desert and swampland, filled with soil that seemed more suited for rocks than roots.” [Cuando los judíos regresaron por primera vez en masa a su antigua patria, se encontraron con una región más estéril que bendecida. La tierra de Israel era, en gran parte, un desierto y un pantano, con un suelo que parecía más apto para las piedras que para las raíces].
GreeninIsrael (s.f.) afirma: “This was the nail in the coffin of Israel’s land destruction. It seemed like the desolation and desertification that started with the Romans was now beyond the point of no return.” [Este fue el último clavo en el ataúd de la destrucción de la tierra de Israel. Parecía que la desolación y la desertificación iniciadas con los romanos estaban ya más allá del punto de no retorno].
En 1867, Mark Twain escribió un artículo: “The further we went, the hotter the sun got – and the more rocky and bare, repulsive and dreary the landscape became… There was hardly a tree or a shrub anywhere. Even the olive and the cactus, those fast friends of a worthless soil, had almost deserted the country.” [Cuanto más avanzábamos, más intenso se volvía el sol, y más rocoso, árido, repulsivo y desolado se tornaba el paisaje… Apenas había un árbol o un arbusto en cualquier parte. Incluso el olivo y el cactus, esos fieles amigos de un suelo estéril, casi habían abandonado el país].
[2] En la versión inglesa King James Version (KJV) el Salmo 90: 10 dice “The days of our years are threescore years and ten [seventy years]; and if by reason of strength they be fourscore years [eighty years]…”, la cual es una traducción fiel al texto en hebreo..
[3] Para a ampliar este poderoso tema, ver: Ferrer, G., Rodríguez, Y. (2024). El Yâsaph. El tiempo de la paciencia y las maravillas del Rey. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 21 de agosto). El Yâsaph: El tiempo de la paciencia y las maravillas del Rey [Video]. YouTube. https://youtu.be/-29S70MpWCg?si=rVHJxetuTzYYCoo2; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 21 de enero). La línea de tiempo del calendario profético: cómo saber que el día de la eternidad se acerca [Video]. YouTube. https://youtu.be/9knbaEBzRcQ?si=hUuw5G_4Fn1isLqc
[4] Para un estudio profundo de este tema, ver las páginas 34-36 de: Ferrer, G., y Rodríguez, Y. (2023). Los Hechos de la Iglesia del tiempo del fin: El Calendario. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[5] Para ampliar este tema, vea el estudio completo en las páginas 12 y 13 de: Ferrer, G., y Rodríguez, Y. (2023). El Juicio del desamparo sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y 161 de: Ferrer, G., y Rodríguez, Y. (2023). Los Hechos de la Iglesia del tiempo del fin: El Calendario. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[6] Dios no contó estas tres generaciones, porque estos reyes eran descendientes de Jezabel y Acab: Ocozías era hijo de Atalía, hija de Jezabel. Dios aplicó así la ley según la cual castiga la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que le aborrecen. Joás era hijo de Ocozías, y Amasías era hijo de Joás (tercera generación). Por lo tanto, en la cuenta de genealogía de Cristo Mateo pasa de Joram, hijo de Josafat, a Uzías (Mt 1: 8). En Mateo 1: 11, los reyes Joacaz, Joacim (el padre), Joaquín (el hijo) y Sedequías (el tío) no se cuentan, porque Dios había establecido un límite hasta Josías para el juicio de Judá.
Vea la explicación completa de las generaciones no contadas en la genealogía de Jesucristo en: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 21 de agosto). El Yâsaph: El tiempo de la paciencia y las maravillas del Rey [Video].
YouTube. https://youtu.be/-29S70MpWCg?si=rVHJxetuTzYYCoo2; y en las páginas 39 a 49 de: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). La Perversa. El misterio. Ediciones Berea.
https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[7] Para un estudio completo de este tema, ver las páginas 418-420 de: Ferrer, G., y Rodríguez, Y. (2023). Los Hechos de la Iglesia del tiempo del fin: El Calendario. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Referencias
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 21 de agosto). El yâsaph. El tiempo de la paciencia y las maravillas del Rey [Video]. YouTube. https://youtu.be/-29S70MpWCg?si=vJ_TODsjDDT2HKCT
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El árbol de la vida: La esperanza que la Iglesia olvidó. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El atributo de la existencia de Dios y la inmutabilidad en relación con la descendencia multiplicada eternamente. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). La Perversa. El misterio. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Negar la descendencia multiplicada por la eternidad es negar todos los atributos de Dios. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025, 21 de enero). La línea de tiempo del calendario profético: cómo saber que el día de la eternidad se acerca [Video]. YouTube. https://youtu.be/9knbaEBzRcQ?si=hUuw5G_4Fn1isLqc
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024). El Yâsaph. El tiempo de la paciencia y las maravillas del Rey. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). Los Hechos de la Iglesia del tiempo del fin: El Calendario. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Hananya Naftali. (nov 13, 2024). From Desert to Bloom: How Israel Became a Global Leader in Agriculture. https://www.hnaftali.com/post/from-desert-to-bloom-how-israel-became-a-global-leader-in-agriculture
The Remarkable Story of Israel's Tree Planting Efforts: Just as My Ancestors Planted for Me. https://www.jnf.org/jnf-blog/jnf-wire/jnf-wire-stories/just-as-my-ancestors-planted-for-me
March 12, 2022. From desolation to restoration. Israel throughout history. https://greeningisrael.com/a-story-of-the-restoration-of-israel/
Ferrer, G., y Rodríguez, Y. (2023). El Juicio del desamparo sobre la Iglesia apóstata. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
.png)
NEGAR LA DESCENDENCIA MULTIPLICADA POR LA ETERNIDAD ES NEGAR TODOS LOS ATRIBUTOS DE DIOS
Pastor Gabriel Ferrer y Yolanda Rodríguez
1 Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente;
De generación en generación haré notoria
tu fidelidad con mi boca.
Salmo 89: 1
Durante muchos años, la teología y las iglesias evangélicas han negado la promesa de la descendencia santa multiplicada por la eternidad. En el primer mensaje de nuestro blog [1], demostramos que negar esta promesa es negar la misma existencia de Dios. En este mensaje veremos que esto también implica negar todos los atributos de Dios.
La Biblia enseña que Dios posee el atributo de la vida [2], el cual se manifestó desde el principio, pues en Génesis 1 se narra la explosión de vida eterna en todos los seres que Él creó; la muerte no había entrado a la creación.
Dios creó a Adán, le sopló aliento de vida eterna y luego concertó con él el Pacto Edénico, dentro del cual le dio el mandamiento de fructificación y multiplicación de la vida por la eternidad en la descendencia (Gn 1: 28). No obstante, Adán pecó y la muerte entró a toda la creación (Ro 5: 12, 14, 17; 1 Co 15: 21), impidiendo el cumplimiento del mandamiento de vida que Dios le dio. En consecuencia, Dios estableció el Pacto Adámico, basado en la promesa de la venida de la Simiente, Cristo (Gn 3: 15), para quitar la maldición bajo la cual quedaron las promesas eternas: la descendencia, la Tierra y el gobierno.
La humanidad nunca pudo ver la multiplicación de la vida en la descendencia eterna, sino que ha visto la multiplicación de descendientes con el pecado (la Perversa [3]) y la muerte. La Iglesia ha negado la descendencia santa, viva, multiplicada por la eternidad, lo cual significa que ha negado el atributo de la vida que le pertenece a Dios; sus Palabras son espíritu y son vida y Jesús es la resurrección y la vida (Jn 5: 26; 6: 63; 11: 25; 14: 6).
Dios es omnipresente y eterno, pues no tiene limitaciones espaciales ni temporales (Is 57: 15; 2 Cr 2: 6; 6: 18). Él es excelso, magnífico en santidad, sublime, incomparable, revestido de majestad y digno de alabanzas, Él es el Altísimo (Éx 15: 11; 1 Cr 29: 11; Sal 68: 34; 89: 27; 93: 1; 96: 6; 97: 9; 104: 1; 113: 4; 138: 6; 145: 5; Is 40: 12-31; 43: 7; 57: 15; Jer 32: 19;). Todo lo que Dios hace es eterno, incluyendo todos sus pactos que concertó con el hombre, dentro de los cuales otorgó la promesa de la descendencia santa multiplicada eternamente, a fin de formar naciones y familias en santidad, de generación en generación para su gloria (Sal 145: 1-7). Negar la descendencia santa multiplicada eternamente es negar que Dios merece toda gloria, adoración y alabanza multiplicada por los siglos de los siglos [4].
Para garantizar el cumplimiento de la propagación de la vida, en la promesa de la descendencia santa multiplicada por la eternidad, Dios actuó aplicando sus atributos de la omnisciencia, la presciencia o pre-conocimiento, la sabiduría, la veracidad y la gracia, estableciendo pactos inmutables. El Señor conoció de antemano que el ser humano iba a pecar desde el principio, antes de que este procreara; por lo tanto, Dios incluyó las promesas eternas dentro de sus pactos relacionados entre sí, para su cabal cumplimiento.
Satanás anheló ser como Dios y codició la alabanza y la gloria (Is 14: 13-14). Con este pecado, la Perversa se engendró en él (la maldad. Ez 28: 14-18). El diablo buscó la cabeza del pacto, Adán, engañando a la mujer; esta desobedeció el mandamiento del Señor, comió del árbol del bien y del mal, conduciendo al hombre a que también lo hiciera. La desobediencia de Adán hizo que la Perversa (el pecado) y la muerte entraran en él. Por ello, toda su descendencia ha nacido con la Perversa (el pecado) en todo su ser, cuerpo, alma y espíritu. La sabiduría de Dios fue ratificar las promesas eternas en el Pacto Noémico y en el Pacto Abrahámico, bajo juramento, en especial la promesa de la descendencia (Gn 9: 1, 7; 15: 5; 22: 15-17; Heb 6: 13-20) [5].
La sabiduría de Dios también se aplicó en cómo guardó las promesas en el Pacto de la Ley, cuyos mandamientos describen a la Perversa con sus obras, lo cual trajo la condenación para el hombre. Sin embargo, nuevamente la sabiduría de Dios se manifestó en la ratificación de las promesas en el Pacto Davídico, principalmente, la de la descendencia y el gobierno eternos (2 S 7: 16, 27-29; Sal 89: 1-4). La sabiduría de Dios se evidenció en su máxima expresión en el Nuevo Pacto, con el postrer Adán, Cristo, quien venció la muerte y condenó al pecado, sacó a la luz la vida por la resurrección de los muertos (Ro 8: 3; 2 Ti 1: 10). El Señor hizo esta poderosa obra para regresar al ser humano al estado inicial, santo, puro, inmortal y eterno, como cuando lo creó en Edén, a fin de que las promesas eternas se cumplan, y que por primera vez, surja la descendencia santa, viva, bendita, fructificada y multiplicada por la eternidad.
Por amor, Dios decidió hacer el Pacto Edénico para tener misericordia del hombre, derramar su gracia, impedir la destrucción de la humanidad y garantizar que en el futuro haya naciones santas y puras, multiplicadas eternamente. Las promesas de dicho pacto se mantienen en el Nuevo Pacto, en el cual Dios mostró sus atributos de amor, gracia y misericordia, pues el Padre amó tanto al mundo que cumplió la promesa de la venida de la Simiente del Pacto Adámico y el Pacto Abrahámico a través de Cristo, para que todo aquel que en Él crea no se pierda mas tenga vida eterna (Jn 3: 16).
La gracia y la misericordia de Dios se evidencian en cómo Él no desechó al hombre cuando este pecó, sino que el Señor le guardó las promesas eternas. Para que las obtengamos, Cristo nos sustituyó y obtuvo la herencia eterna para otorgarlas cuando seamos glorificados (Ro 8: 17; Col 1: 12; 3: 24; Ef 1: 18; Heb 9: 15). Cristo nos salva del Infierno, quitando el pecado que nos impedía estar en la gloria de su presencia y recibir las promesas eternas, por cuanto seres mortales y con pecado nunca pueden obtener dichas promesas que son imperecederas, inmarchitables, santas y gloriosas (1 P 1: 4). Por ello, en Efesios 3: 8, Pablo dice: “A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo…”
Estas inescrutables riquezas de Cristo forman parte de la sabiduría en misterio que Dios predestinó para la Iglesia, antes del inicio del tiempo cronológico humano, antes de la creación, son las cosas que ojo no vio ni oído oyó, ni han subido a corazón de hombre que Dios preparó para los que lo aman; estas cosas nos son reveladas por el Espíritu Santo quien quita el velo puesto por las cosas terrenales y la incredulidad; el Espíritu Santo abre y alumbra el entendimiento a los que han alcanzado madurez (gr. τέλειος teleios), pues Él conduce a toda verdad y hace conocer todas las cosas (1 Co 2: 6-10; Ef 1: 17-23; Heb 5: 14; Jn 14: 26; 16: 13).
La mayoría de las iglesias de la Tierra se han vuelto tardas para oír, no quisieron avanzar para ser maestros, por causa de la apostasía y del sueño espiritual; esto les impidió avanzar desde los fundamentos de la doctrina de Cristo [6] hacia las cosas mejores que pertenecen a la salvación (Heb 5: 11-14; 6: 9), en la cual está la promesa de la descendencia santa multiplicada eternamente que el Señor explica en Hebreos 6: 13-20 [7].
El atributo de la veracidad sustenta la promesa de la descendencia santa multiplicada eternamente; Hebreos 6: 18 dice: “…para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros”. El autor del libro de Hebreos habla de las promesas que Dios le hizo a Abraham bajo juramento, en el pacto que concertó con él, descrito en Génesis capítulos 12, 15 y 17, el cual se rememora en todas las Escrituras. El autor dice que estas promesas son para nosotros, la Iglesia, pues afirma que tenemos un fortísimo consuelo, los que hemos acudido a Cristo para recibir la esperanza del pacto.
Los atributos de la fidelidad, la misericordia y la omnipotencia de Dios también sostienen la promesa de la descendencia santa multiplicada por la eternidad. Las Escrituras enseñan que cantaremos la misericordia del Señor para siempre, porque nos otorgó descendencia y gobierno (el reino, el trono y el sacerdocio), eternamente, de generación en generación: “1 Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente; / De generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca. 2 Porque dije: Para siempre será edificada misericordia; / En los cielos mismos afirmarás tu verdad. 3 Hice pacto con mi escogido; Juré a David mi siervo, diciendo: 4 Para siempre confirmaré tu descendencia, / Y edificaré tu trono por todas las generaciones” (Sal 89: 1-4).
Dios dispuso que las misericordias firmes a David se cumplan mediante el Nuevo Pacto en la obra redentora de Cristo. Isaías 55: 3 dice: “Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David”. Estas misericordias son las promesas de la descendencia y el gobierno eternos, ratificadas en el Nuevo Testamento (Hch 13: 33-35).
Finalmente, la multiplicación de la descendencia santa por la eternidad es posible por la omnipotencia de Dios. Por ello, el Señor se reveló como el Todopoderoso (el Shadday), cuando le habló a Abraham y le ratificó el pacto perpetuo y la promesa de la descendencia santa, cuya multiplicación eterna se confirma, porque el Señor le dijo a Abraham que le daría la Tierra a él y a su descendencia después de él (Gn 17: 1-8). Es evidente que esto se cumplirá cuando Abraham resucite, pues nunca recibió esta promesa (Hch 7: 5; Heb 11: 13, 39).
Afirmar que nunca habrá descendencia multiplicada por la eternidad es decir que Dios no es todopoderoso, que carece de sabiduría, que es infiel, por cuanto no cumplirá sus pactos ni sus promesas. Argumentar que nunca habrá descendencia multiplicada por la eternidad implica tratar a Dios de mentiroso; significa asumir que no tiene misericordia ni amor y que Él cambia sus decretos, sus decisiones y promesas. No obstante, Dios es todopoderoso, inmutable, omnisciente, glorioso, fiel y verdadero; por lo cual, cumplirá su promesa de multiplicar la descendencia de generación en generación, eternamente, para cantar sus alabanzas y su misericordia por los siglos de los siglos. ¡Aleluya!
Notas
[1] Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El árbol de la vida: La esperanza que la Iglesia olvidó. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
[2] Para una explicación detallada del atributo de la vida, ver desde la página 148 hasta la 149 y desde la página 424 hasta la 459 del libro: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El Reino Eterno: Descendencia, Tierra y Gobierno. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[3] Para saber por qué la Perversa es el pecado, ver: Ferrer, G., y Rodríguez, Y. (2023). La Perversa. La naturaleza de pecado. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[4] Para acceder a esta explicación, ver: Ferrer, G. y Rodríguez. Y [Berea Films Barranquilla]. (2023, 23 de junio). El día y la hora [Video]. YouTube. https://youtu.be/AxqLkvMUNFA?si=hxpgLZusop0BStlQ
[5] Para un estudio profundo y detallado sobre el origen de la Perversa naturaleza de pecado y sus obras, ver: Ferrer, G., y Rodríguez, Y. (2023). La Perversa. La naturaleza de pecado. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros; y: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). La Perversa. El misterio. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
[6] Para un estudio profundo sobre los fundamentos de la doctrina de Jesucristo, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Discipulado: Los fundamentos de la doctrina de Cristo. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/discipulados-berea
[7] Para acceder a esta explicación, ver: Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El atributo de la existencia de Dios y la inmutabilidad en relación con la descendencia multiplicada eternamente. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Referencias
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023). El Reino Eterno: Descendencia, Tierra y Gobierno. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2023, 18 de junio). La promesa de la descendencia [video]. YouTube. https://youtu.be/Ipi-gXuU2S4
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 1 de julio). El ensueño de la Iglesia en los tiempos del fin [video]. YouTube. https://youtu.be/d44R0eQbXEI
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 14 de abril). Libro La Historia del Amor de Dios: La Historia de las Promesas Eternas [Video]. YouTube. https://youtu.be/WaFH1uvdeNY
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 3 de noviembre). La historia de las promesas eternas [video]. YouTube. https://youtu.be/EEBPWWpxzTc
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). Discipulado: Los fundamentos de la doctrina de Cristo. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/discipulados-berea
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El árbol de la vida: La esperanza que la Iglesia olvidó. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). El atributo de la existencia de Dios y la inmutabilidad en relación con la descendencia multiplicada eternamente. Blog del Ministerio Berea Barranquilla. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/blog
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2025). La Perversa. El misterio. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez. Y [Berea Films Barranquilla]. (2023, 23 de junio). El día y la hora [Video]. YouTube. https://youtu.be/AxqLkvMUNFA?si=hxpgLZusop0BStlQ
Ferrer, G., y Rodríguez, Y. (2023). La Perversa. La naturaleza de pecado. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros

EL ATRIBUTO DE LA EXISTENCIA DE DIOS Y LA INMUTABILIDAD EN RELACIÓN CON LA DESCENDENCIA MULTIPLICADA ETERNAMENTE
Pastor Gabriel Ferrer y Yolanda Rodríguez
18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta tengamos un fortísimo consuelo los
que hemos acudido para asirnos de la esperanza
puesta delante de nosotros.
Hebreos 6: 18
Dios existe por y en sí mismo; no como el hombre que fue creado. Dios hace depender todas las cosas de Él; y por el hecho de tener existencia en sí mismo, Dios puede darle al ser humano la seguridad de que eternamente será igual en relación con su pueblo; es decir, que Dios no cambia. En Juan 5: 26, se da cuenta de esto: “Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo...”
Dios es total y absolutamente independiente de su creación, de todas sus criaturas y, por tanto, nada ni nadie puede darle órdenes o hacerle cambiar en sus decisiones, obras, planes y propósitos; nada ni nadie puede entorpecer o frustrar lo que ha determinado. El Señor es independiente en:
-
Su pensamiento por la eternidad (Sal 33: 11; Is 55: 8-9).
-
Sus designios, planes y propósitos (Ef 1: 11; 3: 11; Ro 9: 11; 2 Ts 1: 11; 2 Ti 1: 9).
-
En su voluntad buena, agradable y perfecta (Dn 4: 35; Is 60: 10; Ro 9: 19; Ef 1: 5, 11).
-
En su accionar, en sus obras, en todo lo que hace (Is 40: 21-26).
-
En su poder (Job 42: 2; Sal 89: 9).
-
En sus decisiones y elecciones (1 R 11: 13, 34).
Este atributo de la propia existencia de Dios se aplica a los pactos en que el cumplimiento de estos depende de Él mismo; y en que hay seguridad de que se llevarán a cabo tal como Él lo planeó y lo prometió. Dios hace basar sus pactos en juramentos por sí mismo (Heb 6: 13), es decir, sobre su propia existencia; por tanto, sus pactos son inquebrantables.
Una de las promesas contenidas en todos los pactos de Dios es la de la descendencia multiplicada eternamente; la cual se confirma en Génesis 22: 16-17:
16 y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo;17 de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.
En este pasaje, Dios juró por Su propia existencia que bendecirá a Abraham y multiplicará su descendencia; este siervo atesoró estas promesas por fe, pero no las recibió (Heb 11: 13, 39). Sin embargo, los hijos de Abraham, - nosotros, la Iglesia, - recibirán las promesas que el Señor le dio a este siervo. Esta promesa poderosa de la descendencia multiplicada eternamente se le reitera y confirma a la Iglesia, en Hebreos 6: 13-18; leamos:
13 Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, 14 diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. 15 Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa. 16 Porque los hombres ciertamente juran por uno mayor que ellos, y para ellos el fin de toda controversia es el juramento para confirmación. 17 Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento; 18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.
En este pasaje, el Señor recuerda las poderosas promesas que le hizo a la humanidad, pues aún no se han cumplido. La descendencia bendita y multiplicada eternamente es la promesa central, la cual nunca cambió el Señor y por lo tanto, se debe cumplir. Hebreos 6: 13-18 refuerza esta certeza de su cumplimiento, a través de las siguientes expresiones:
-
“Juró por sí mismo”.
-
“De cierto”.
-
“el fin de toda controversia es el juramento para confirmación”.
-
“La inmutabilidad de su consejo”.
-
“Interpuso juramento”.
-
“Para que por dos cosas inmutables”.
-
“es imposible que Dios mienta”.
En estas expresiones, Dios confirma la certeza que tenemos: Dios cumplirá lo que prometió, la descendencia santa, eterna, multiplicada para siempre, ¡por cuanto Él lo juró para siempre, es decir, por su propia existencia!
El atributo de la inmutabilidad también sostiene esta promesa; está escrito en Hebreos 6:17-18:
17 Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento; 18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.
En este pasaje dice que Dios decidió demostrar a sus herederos, a nosotros, la inmutabilidad de su decisión, de su decreto respecto a la promesa de la multiplicación de la descendencia por la eternidad (He 6:14; Gn 22:17). En el versículo 18, el Señor reafirma que la bendición y la multiplicación de la descendencia son dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Él mienta.
El atributo de la inmutabilidad garantiza el cumplimiento de esta poderosa promesa, la cual ha sido negada por la teología y las iglesias, por causa de su tradición y de la enseñanza de mandamientos humanos disfrazados de doctrinas bíblicas. Esta tradición ha cegado a las iglesias, ha endurecido el corazón de pastores que han enseñado la multiplicación de la muerte; y han negado la multiplicación de la adoración en los descendientes que nacerán sin pecado y sin muerte en el Reino Eterno, para adorar a Dios de generación en generación, por los siglos de los siglos. ¡Aleluya!
Celebremos a nuestro Dios por su infinita misericordia, como lo adoró David cuando el Señor le concedió esta promesa, recordada en el Salmo 89:29:
29 Pondré su descendencia para siempre,
Y su trono como los días de los cielos.
¡Aleluya! ¡Gloria a Dios! Digamos a nuestro Dios todopoderoso lo que David le declaró (1 Cr 17: 26-27):
26 Ahora pues, Jehová, tú eres el Dios que has hablado de tu siervo este bien; 27 y ahora has querido bendecir la casa [heb. זֶרַע zera‛: familia] de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti; porque tú, Jehová, la has bendecido, y será bendita para siempre.
Referencias
Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2023). El Reino Eterno: Descendencia, Tierra y Gobierno. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (18 de junio de 2023). La Promesa de la descendencia [video]. YouTube. https://youtu.be/Ipi-gXuU2S4
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 3 de noviembre). La historia de las promesas eternas [video]. YouTube. https://youtu.be/EEBPWWpxzTc
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2018). Cristología Doctrina de la Persona y Obra de Cristo. Sello Editorial Universidad del Atlántico. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
https://editorial.uniatlantico.edu.co/index.php/catalog/catalog/book/65
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024). La historia del amor de Dios: La historia de las promesas eternas. Ediciones Berea

EL ÁRBOL DE LA VIDA
LA ESPERANZA QUE LA IGLESIA OLVIDÓ
Pastor Gabriel Ferrer y Yolanda Rodríguez
7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
Apocalipsis 2: 7
Dios plantó el árbol de la vida en medio del huerto, en Edén, para que Adán comiera de él, así como de los otros árboles, a excepción del árbol de la ciencia del bien y del mal. El árbol de la vida representaba el árbol genealógico de la descendencia santa, sin pecado y sin muerte, que Dios había planeado para Adán y su mujer y para toda la humanidad que se multiplicaría eternamente, a partir de ellos. Sin embargo, este propósito divino nunca se cumplió, debido al pecado de Adán que introdujo la muerte en todos sus descendientes.
La consecuencia de la desobediencia de Adán, quien prefirió comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, fue la multiplicación de la descendencia con el pecado y la muerte; es decir, el árbol genealógico de la muerte, como se muestra en el capítulo 5 de Génesis, donde una y otra vez se repite la expresión: “Y murió”.
Pero, los primeros seres humanos que comerán del árbol de la vida serán los hijos de Dios, los miembros de la Iglesia resucitada y glorificada, a quienes el Señor Jesucristo llevará al Paraíso, al Tercer Cielo, a la Nueva Jerusalén, en el glorioso evento del Arrebatamiento. En el Tribunal de Cristo, esta Iglesia recibirá oficialmente la primera promesa que corresponde a la descendencia multiplicada eternamente, que significa dar fruto santo, puro y sin pecado, como Dios lo estableció desde antes de la fundación del mundo y lo ordenó desde el principio en Génesis 1: 28: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”.
Por lo anterior es que, en Hebreos 6: 13-20, el Señor dice que las promesas que le otorgó a Abraham bajo juramento, las cuales son, "Te bendeciré y te multiplicaré", son inmutables: “... para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros” (Hebreos 6: 18). Nosotros, la Iglesia santa, tenemos esta esperanza, la cual es nuestra segura y firme ancla del alma. ¡Aleluya!
La teología tradicional nunca ha enseñado esta esperanza de la promesa inmutable de la descendencia multiplicada eternamente. Por el contrario, los libros de teología y las iglesias han afirmado que nunca habrá descendencia o multiplicación en la eternidad. Esta enseñanza, contraria a las Escrituras, ataca directamente los atributos de Dios: su inmutabilidad, su fidelidad, su veracidad, su omnipotencia, su sabiduría, su bondad y todos los demás atributos de nuestro Dios Todopoderoso y Eterno.
Dios nunca ha cambiado sus promesas eternas, pues estas nunca se han cumplido, por causa del pecado del hombre y de la muerte. Pero Dios ha determinado cumplir sus promesas eternas, las cuales dio en Edén y las confirmó en todos sus pactos, especialmente, en el Nuevo Pacto, porque el Señor Jesús encarnó, murió, resucitó glorificado y ascendió al Tercer Cielo, a fin de darnos los requisitos necesarios para recibir las promesas eternas que Adán perdió; estos requisitos son: la santidad y la eternidad de nuestro cuerpo, el alma y el espíritu. Romanos 15: 8-12 dice:
8 Pues os digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión para mostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres, 9 y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito: / Por tanto, yo te confesaré entre los gentiles, / Y cantaré a tu nombre. / 10 Y otra vez dice: / Alegraos, gentiles, con su pueblo. / 11 Y otra vez: / Alabad al Señor todos los gentiles, / Y magnificadle todos los pueblos. / 12 Y otra vez dice Isaías: / Estará la raíz de Isaí, / Y el que se levantará a regir los gentiles; / Los gentiles esperarán en él.
Nosotros somos la Iglesia gentil, que antes pertenecíamos a las naciones y no éramos pueblo, pero Cristo nos perdonó, nos santificó y nos reconcilió con Dios Padre, por su infinito amor y misericordia. Por lo tanto, nosotros recibiremos por primera vez en la historia de la humanidad, todas las promesas eternas, la principal que es la descendencia santa multiplicada eternamente, porque comeremos del árbol de la vida como Dios prometió en Apocalipsis 2: 7:
7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
Nosotros y nuestra descendencia santa multiplicada eternamente como ríos, adoraremos a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu por los siglos de los siglos, de generación en generación. Alabaremos a Dios, lo glorificaremos y lo adoraremos. ¡Aleluya!
Referencias
Ferrer, G. y Rodríguez. Y. (2023). El Reino Eterno: Descendencia, Tierra y Gobierno. Ediciones Berea. https://www.ministeriobereabarranquilla.com/libros
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 3 de noviembre). La historia de las promesas eternas [video]. YouTube. https://youtu.be/EEBPWWpxzTc
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 1 de julio). En ensueño de la Iglesia en los tiempos del fin [video]. YouTube. https://youtu.be/d44R0eQbXEI
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (18 de junio de 2023). La Promesa de la descendencia [video]. YouTube. https://youtu.be/Ipi-gXuU2S4
Ferrer, G. y Rodríguez, Y. (2024, 14 de abril). Libro La Historia del Amor de Dios: La Historia de las Promesas Eternas [Video]. YouTube. https://youtu.be/WaFH1uvdeNY
Ferrer, G. y Rodríguez. Y [Berea Films Barranquilla]. (2020, 20 de septiembre). ¿YA LO SABÍAS? - El Libro De La Vida (Promesas eternas) [Video]. YouTube. https://youtu.be/p2vQzHq2S0E?si=yxr7NGOou_ZUDTRE




